¿Obama tendrá “visa” para visitar Cuba?

Desde el Malecón con...

¿Obama tendrá “visa” para visitar Cuba?

Obama se ha empeñado en pulsar públicamente con las autoridades cubanas. Sin más señas, con su Presidente. La Habana. Si volviéramos a aquellos memorables tiempos del costumbrismo y la sátira política, donde Cuba sentó cátedra en todo el continente, alguna que otra primera plana o portada de revista ilustrarían el acontecimiento con Barack Obama y Raúl Castro sentados a un mesa empeñados en ganar una competencia de pulso y con ambos reforzando el match con la izquierda aguantando una de las patas de la silla.

Obama se ha empeñado en pulsar públicamente con las autoridades cubanas. Sin más señas, con su Presidente. De Presidente a Presidente, desconociendo-o queriendo no recordar, que en la historia, en la larga historia de pulsos entre ambos contendientes, a Estados Unidos no le ha ido del todo bien esa acción de músculo y fuerza.

En una entrevista concedida a Yahoo News, precisamente a horas de arribar este 17 de diciembre al primer aniversario de ese acontecimiento histórico que es y será el reinicio de las relaciones diplomáticas entre los países, el mandatario norteamericano ha dicho que visitaría Cuba si aquí le permiten reunirse con la disidencia “prodemocrática”.

“Si voy a visitar Cuba, entonces parte del trato es que tenga la oportunidad de hablar con todo el mundo”, dijo.

Y más adelante, para ratificar:

“He dejado muy claro en mis conversaciones directamente con el presidente Castro que queremos llegar a aquellos que quieren ampliar el alcance, ya sabes, de la libertad de expresión en el interior de Cuba”.

En términos diplomáticos o de relaciones internacionales esto puede tener varias lecturas o quizás sólo una; en el terreno familiar, doméstico, de buen cubano es algo así como que “te visito bajo la condición de que a la tía boba la encierren en un dormitorio”. Y eso no gusta, no cae bien.

Hasta donde quien suscribe pueda recordar, a Cuba han venido presidentes de gobierno que se han reunido con quienes han querido. Obama no será una excepción de la regla en sus reiterados avisos o deseos de conocer Cuba en su último período presidencial.

Aún así, analistas locales expertos en EEUU como Jesús Arboleya consideran que “aunque no ha sido un proceso excento de cautela, desde el punto de vista político y diplomático se ha avanzado de manera significativa en el transcurso del año. Sin embargo, en el área económica los avances aún son escasos y ello importa porque los intereses económicos resultan decisivos para garantizar la irreversibilidad de lo avanzado, de cara a las elecciones de 2016”.

Lo que sigue sin sonar bien es que ponga condiciones. Y de algo puede estar seguro: En Cuba nadie le va a abuchear.

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