Según vicepresidente de Castilla-La Mancha, la elección del municipio conquense fue “un acuerdo político” entre Cospedal y Rajoy. “Si el Gobierno central declara la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca) de interés general, acudiremos a los tribunales españoles y a la Unión Europea para defender los intereses de la región”. Así ha expresado el Gobierno de Castilla-La Mancha su desacuerdo con que se construya un cementerio nuclear en dicha localidad.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, declaró que “el Gobierno puede declarar de interés general la construcción del ATC de residuos nucleares en Villar de Cañas, si los terrenos se declaran como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), un trámite que ya ha iniciado el Gobierno regional”. A lo que el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro, ha contestado que “doy por supuesto que si el Gobierno central toma la decisión de declarar el proyecto del cementerio nuclear en Villar de Cañas de interés general, tendrá en cuenta la normativa autonómica y europea en materia de medio ambiente”.
Además, Martínez Guijarro, ha señalado que la protección medioambiental tendría el reconocimiento de la Unión Europea, por lo que ha destacado que “si se pretende generar una infraestructura en un área protegida de la UE, se tiene que justificar que no existe otra alternativa”.
Y ha añadido que “sería difícil justificar que no existe otra alternativa en España”, ya que “la ubicación de Villar de Cañas ha sido la cuarta opción elegida por los técnicos como la más idónea para construir el ATC”.
Asimismo, ha recordado que la elección del municipio conquense fue “un acuerdo político” entre la expresidenta autonómica María Dolores Cospedal y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. “Si se toma la decisión, iremos a los tribunales españoles y de la UE para defender los intereses de Castilla-La Mancha”, ha denunciado Martínez Guijarro.
Por otro lado, ha recordado que las Cortes regionales, en la legislatura de 2007 a 2011, se mostraron contrarias a la ubicación del cementerio nuclear en Castilla-La Mancha y que la paralización del proyecto era uno de los puntos del programa electoral del PSOE en la región en estas últimas elecciones, que incluso firmó un pacto contra el ATC durante la campaña electoral con todos los partidos que concurrían a los comicios, excepto el PP.
