Fabra no renunciará a las prerrogativas que establece el Estatuto de Expresidentes, como la disposición de chófer, coche oficial y despacho. El expresidente de la Generalitat Alberto Fabra y la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá son las dos personas designadas por el Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) para ocupar las plazas de senador territorial.
El Comité Electoral Regional del PPCV, presidido por María José Català, se ha reunido hoy y ha aprobado por unanimidad elevar al Comité Electoral Nacional del PP la propuesta para que Alberto Fabra Part y Rita Barberá Nolla sean designados senadores en representación de la Comunitat Valenciana, y como suplentes a Alfonso Gustavo Ferrada Gómez y Antonio Ángel Clemente Olivert, respectivamente, han confirmado los ‘populares’ valencianos en un comunicado del que se hace eco Europa Press.
La semana pasada la portavoz adjunta del PP Isabel Bonig ya adelantó que los nombres para los senadores territoriales valencianos estaban «claros» pero que no se darían a conocer hasta este lunes, coincidiendo con la reunión del Comité Electoral del PPCV para formalizar la propuesta que, después se votará en las Corts Valencianes.
Con esta elección, Fabra y Barberá dejarán el parlamento valenciano, unas vacantes que serán ocupadas por María Blanca Garrigues Francés y el presidente de Nuevas Generaciones en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Caballero.
Las prerrogativas de Fabra
También se había hecho público ya que Alberto Fabra no iba a entrar a formar parte del Consell Jurídic Consultiu (CJC) -en el que se pueden integran quienes han sido jefes del Consell-, aunque sí tenía previsto acogerse a las prerrogativas que establece el Estatuto de Expresidentes, como la disposición de chófer, coche oficial y despacho
En una comparecencia pública a principios del mes de junio, todavía como presidente de la Generalitat en funciones, Fabra destacó que iba a «seguir trabajando, comprometido con la sociedad valenciana, desde el lugar y la responsabilidad que desde ahora tenga que desempeñar, para elevar el prestigio de la Comunitat Valenciana, de sus gentes y sus instituciones».
Poco después, cuando su nombre empezó a sonar como posible senador, ironizó sobre el tema al afirmar que desvelaría su futuro «después de la publicidad”.
Por su parte, Rita Barberá cambiará finalmente un cargo en Valencia por uno en Madrid, pese a las reticencias que siempre ha mantenido a lo largo de su extensa trayectoria política. De hecho, dos días después de las elecciones municipales, la exprimera edil rechazaba la posibilidad de ser senadora. «Ni lo he pensado», aseguró entonces.
Tras los comicios, que le supusieron perder la alcaldía tras 24 años de gobierno, renunció a su acta de concejal en el Ayuntamiento del ‘cap i casal’ con el argumento de que quería centrarse en el trabajo en el parlamnto valenciano, donde fue elegida diputada y nombrada presidenta del grupo parlamentario popular. Ahora, cambiará este puesto por el de senadora en la Cámara alta.
