Murgui es partidario de consultar a sus votantes posibles pactos postelectorales igual que se ha hecho con las primarias. Si algo se puede decir a bote pronto de Ignacio Murgui es que es un enamorado de Madrid y que derrocha ilusión respecto a la candidatura de Ahora Madrid a la que representa, cuyo proyecto resume en pocas palabras: “Responde a los anhelos democráticos de la gente” y “quiere estar al servicio de los intereses de la gente y no de un puñado de empresas”, recordando que el espíritu de la lista de la que forma parte, como dice Manuela Carmena, es el convencimiento de que “gobernar es escuchar”.
“Madrid me apasiona, me encanta” reconoce este madrileño de cuatro generaciones, que cree que la capital tiene una potencia y una creatividad que es la “leche” y piensa que si el Ayuntamiento sabe aprovechar la energía de los madrileños -y el motor que eso supone a nivel cultural, económico y social- potenciar la ‘marca’ de Madrid a nivel mundial “está chupado”.
Está convencido hasta la médula de que “esta ciudad tiene elementos suficientes para hacer cosas maravillosas” y elogia la capacidad de emprendimiento de la gente, por lo que piensa que “con lo que hay –y si existe voluntad política- se pueden hacer muchas cosas» después de pone como ejemplo de su pasión por Madrid que sólo ha estado dos meses fuera de la ciudad porque la echa de menos.
Dignificar la figura del político
Este hombre polifacético de 42 años, procedente del movimiento vecinal, ya que durante una década fue presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm), también proclama que “su candidatura tiene que ser ejemplar” y recuerda que los miembros de la lista han firmado el compromiso ético de que si acceden al Ayuntamiento percibirán de media cuatro veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) (que actualmente está fijado en 6,48,60 euros) ya que consideran que tienen la responsabilidad de devolver a la figura del política la dignidad perdida y que hay que recuperar la vocación de defensor del interés público de los políticos.
Y es que Murgui recalca que Ahora Madrid tiene que “ser ejemplar en su dimensión ética” y más “cuando el Partido Popular presenta como cabeza de lista a la jefa del PP de Madrid, que es un partido que está corrupto y en el que sus principales figuras están imputadas cuando no condenadas y enredadas en asuntos de lo más turbio”.
Recuerda que la “jefa”, en referencia a Esperanza Aguirre, “es quien los ha puesto ahí” haciendo notar la responsabilidad e implicación que tiene la candidata del PP a la Alcaldía tanto si estaba al tanto de los hechos como si los desconocía por haber “seleccionado tan mal a esa gente”. “El ejemplo que da el PP es poner a esa persona de cabeza de lista y nosotros queremos dar otro ejemplo y eso es una responsabilidad que asumimos”, subraya el candidato.
En relación a la política de pactos, cree Murgui que si Ahora Madrid se convierte en la llave de la gobernabilidad del Ayuntamiento “habría que consultar a los votantes para que decidan la naturaleza de dichos pactos”, como hicieron con las primarias, tanto si se trata de permitir una investidura o de entrar en un gobierno, al ser una “decisión de gran trascendencia”
