Leo Messi parece cada día un poco más lejos de la directiva y del entrenador del Barcelona, pero sobre todo del fisco español. Ya son varios los medios de comunicación que sitúan a Lionel Messi lejos del F.C. Barcelona. Los posibles destinos son varios, desde el Chelsea o el PSG, -unos clásicos en este tipo de rumores-, hasta un reencuentro con Guardiola en el Bayern de Múnich.
Pero lo que más se comenta son lo motivos por los cuales el astro argentino pudiera estar plateándose la salida del equipo de su vida. Tres parecen los principales: el primero es la mala relación que tiene con Luis Enrique, con quien mantiene una lucha de poder para demostrar quien manda en el vestuario. El segundo es la crisis institucional que sufre la entidad con un presidente que cada día tiene menos apoyos. Y el último pero no menos importante es el bolsillo: los problemas con Hacienda que le han hecho sentirse una cabeza de turco por el fisco español.
Los dos primeros parece que pueden tener una fácil solución con la salida del club de presidente y entrenador que cada día que pasa tienen menos adeptos dentro y fuera del mundo azulgrana. Parece claro que tanto Luis Enrique como Bartomeu no estarán la siguiente temporada en sus cargos, si no es antes incluso.
El tercero es más complicado, la tributación de impuestos es algo que trae de cabeza a muchos deportistas en este país, no saben si hacerse andorranos o suizos, y Messi después de la investigación a la que fue sometido y por la que tuvo que pagar unos cuantos millones de euros, se siente maltratado.
Pero puede haber un cuarto incluso un quinto motivo escondido. La sanción de la FIFA a los azulgrana, que no podrán fichar la siguiente temporada, algo que dejará en inferioridad de condiciones para competir al club y conseguir títulos. Y los posibles cambios políticos en Cataluña, podrían estar sobrevolando la cabeza de Messi y pesar en la decisión sobre si abandonar o no la nave blaugrana.
