Un estudio sugiere elevar la cuota anual de cada familia escocesa hasta las 300 libras (unos 376 euros al cambio actual), frente a las actuales 145,50 libras (182 euros) que desembolsan ahora El debate sobre el independentismo escocés alcanza a la BBC. La prestigiosa emisora pública británica está recibiendo presiones políticas para revelar los detalles de un estudio interno que concluía que los espectadores de una Escocia independiente tendrían que pagar casi el doble de su tasa de licencia actual para poder seguir viendo y escuchando a los mismos programas que hasta ahora.
Tal y como recoge The Guardian, el laborista Ben Bradshaw, exsecretario de Cultura, ha pedido a la corporación que publique las cifras “de inmediato para que la gente en Escocia conozca los hechos antes de votar”.
Según señala este diario, que cita fuentes conocedoras del asunto, un informe que la BBC elaboró hace ahora tres años comparó la cantidad total pagada por los espectadores escoceses por la tasa de licencia con el valor de los servicios que recibieron de la corporación. Este estudio sugería elevar la cuota anual de cada familia escocesa hasta las 300 libras (unos 376 euros al cambio actual), frente a las 145,50 libras (182 euros) que desembolsan ahora.
Se entiende que las cifras fueron vistas por algunos de los más altos ejecutivos de la BBC bajo el mandato del entonces director general, Mark Thompson. The Guardian destaca el impacto por los resultados de este estudio que desveló que los espectadores escoceses recibieron unos servicios de la BBCE muy por encima de los que pagaron a través del canon.
Actualmente los 2,4 millones de hogares de Escocia pagan alrededor de 350 millones de libras (unos 440 millones de euros) para ver la BBC. Los costos de funcionamiento de los servicios de la corporación al norte del muro de Adriano son parte de una estructura financiera interna compleja, en parte porque se entremezclan con los de otros países, como la BBC de Gales.
