La banca aceptará una quita del 50% a las autopistas en quiebra si Linde no pide más provisiones

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La banca aceptará una quita del 50% a las autopistas en quiebra si Linde no pide más provisiones

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Los principales acreedores de las autopistas de pago son Bankia, Sabadell, Santander, Caixa, BBVA, ICO y Popular, por un montante total de 4.000 millones. Los grandes bancos han remitido a Fomento sus condiciones para proceder a salvar las autopistas de pago (principalmente las radiales) dentro del plan del Gobierno por recuperar su titularidad, según recogen varios medios.

Las condiciones pasarían por una quita del 50% de la deuda (en total entorno a 4.000 millones de euros) y la compra de deuda en manos de la banca extranjera, a cambio de que el Banco de España exima a las entidades de tener que provisionar la deuda de la nueva compañía propietaria de las autopistas, la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seittsa).

El principio de acuerdo es una noticia positiva en caso de llegar a materializarse, no tanto por las condiciones en sí, sino por la eliminación de otro posible foco de problemas a futuro para la banca y para la economía en general, según señalan los analistas de Ahorro Corporación en un informe.

Los principales acreedores de las autopistas de pago son Bankia, Sabadell, Santander, Caixa, BBVA, ICO y Popular, por un montante total de 4.000 millones. Aunque el nivel de provisiones que las entidades tienen para estos préstamos no es público, los expertos de Ahorro Corporación consideran que es más que probable que los bancos no tengan que dotar nuevas provisiones para hacer frente a la posible quita del 50% dado lo avanzado del calendario de provisiones desde que se declararon en mora, y más aún tras la revisión de reestructurados y refinanciados llevada a cabo recientemente por el Banco de España, que forzó a las entidades a elevar las provisiones para estas carteras.

Faltaría ahora cerrar el acuerdo con las empresas constructoras, que reclaman las facturas no cobradas así como al suspensión de las garantías con la banca acreedora.

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