Ribera Salud carga contra Bruselas por cuestionar las privatizaciones sanitarias

Sanidad

Ribera Salud carga contra Bruselas por cuestionar las privatizaciones sanitarias

Sede de la Comisión Europea

La empresa gestiona el Hospital de La Ribera (Alzira), el primero en implantar el modelo de colaboración público-privada y uno de los cuestionados en el informe de la Comisión Europea. El informe elaborado por Bruselas sobre la colaboración público-privada en Sanidad no ha sentado nada bien a Ribera Salud. La empresa ha emitido un comunicado en el que critica las conclusiones de la Comisión Europea, que ponía en duda los beneficios de este modelo y afirmaba que no había datos que avalasen su mayor eficiencia frente a la gestión pública. La compañía participada por Bankia y Sabadell y que gestiona el Hospital de La Ribera (Alzira), el primero en España con este modelo y uno de los cuestionados por la CE, tacha de “falso y sesgado” este documento.

En dicha nota, Ribera Salud responde al informe ‘Salud y Análisis Económico para una evaluación de los sistemas de colaboración público privada’ elaborado por la Comisión, con el que está en “total desacuerdo” por poner en duda la eficiencia de este modelo. Según la empresa, los datos que aporta Bruselas son “sesgados e insuficientes”, y dice que el documento contiene “informaciones falsas, errores de base e interpretaciones subjetivas como consecuencia de no haber analizado el modelo con el rigor necesario”.

Como ejemplo, Ribera Salud critica que se indique que el período de la concesión de Alzira es de 25 años de duración con extensión a 35 años, “cuando se trata de un contrato por 15 años prorrogables a 5 más. Si un dato informativo tan básico como este no se ofrece correctamente, es difícil dar credibilidad al resto del informe”, afirma la compañía que pujó por los hospitales madrileños que quería privatizar Ignacio González.

Además, la empresa afea a Bruselas que para elaborar este informe no haya consultado a ningún experto en el modelo PPP (Public-Private Partnership) y que el único representante español en el ‘panel de expertos’ sea Fernando Lamata, “una persona que ocupó cargos de responsabilidad en el anterior gobierno de España y fue consejero de sanidad en el anterior gobierno de Castilla la Mancha, siendo un gestor conocedor del sistema público tradicional pero con un claro posicionamiento contra los nuevos modelos de gestión en general y el modelo concesional en particular”.

No obstante, la firma sanitaria no se queda ahí, ya que también denuncia que el propio informe reconoce “no disponer de suficiente información para sacar conclusiones definitivas, pero en ningún momento se han solicitado datos al grupo Ribera Salud ni a la propia Consejería de Sanidad de la Generalitat valenciana a pesar de haber cogido como ejemplo en su evaluación el Hospital de La Ribera”.

En su opinión, el documento elaborado por la Comisión Europea “recoge informaciones falsas como la referente al coste de los tratamientos y derivaciones de pacientes”, ya que “la cartera de servicios del Hospital de La Ribera cuenta con Unidades de referencia como Neurocirugía, Cirugía Cardíaca o Tratamiento Integral del cáncer, por lo que igual que el resto de hospitales públicos sólo se derivan casos como trasplantes a las unidades de referencia tal y como establece el R.D. de ordenación y planificación sanitaria”. Es más, afirma que “los precios son públicos al tener que ser aprobados por las Cortes Valencianas, y están recogidos en la Ley de Tasas que publica todos los años la Generalitat”.

Ribera Salud dice también que “no es cierto que no existan informes que avalen el funcionamiento del modelo público privado”, ya que por ejemplo IASIST ha publicado el informe ‘Evaluación de resultados de los hospitales en España según su modelo de gestión’ que considera más eficiente la gestión privada. Por ello, y “como empresa que desde hace 16 años” se dedica “única y exclusivamente al modelo concesional sanitario”, Ribera Salud ha “reprobado la publicación periódica de informes” como el de Bruselas “que no están sustentados en datos objetivos y fiables porque no se ha acudido a las fuentes adecuadas, no se han cotejado ni analizado los datos con la suficiente profundidad, y sin embargo se extraen conclusiones partidistas, sesgadas y subjetivas”.

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