El consejero de Sanidad madrileño afirma que este año se ha incrementado un 25% la partida presupuestaria para contratar facultativos y enfermeros en jornada de tarde. Javier Fernández-Lasquetty ha respondido hoy a las críticas que han surgido por la infrautilización de los quirófanos y las máquinas de los hospitales públicos y la derivación de pacientes a los centros privados. Según el consejero de Sanidad, la Comunidad de Madrid no ha abierto más quirófanos por la tarde porque está encontrando “verdaderas dificultades” para encontrar anestesistas y radiólogos.
Tal y como ha explicado en la rueda de prensa que ha ofrecido para hacer un balance de las mejoras asistenciales introducidas el año pasado en la Sanidad madrileña, actualmente hay 75 quirófanos activos en jornada de tarde, y de momento ha sido imposible aumentar esta cifra porque su departamento está teniendo problemas para encontrar a los profesionales necesarios para ello, recoge Europa Press.
“En contra de lo que pueda parecer, desde hace varios meses estamos encontrando verdaderas dificultades para encontrar anestesistas y radiólogos para la jornada de tarde, trabajamos en ello”, ha apuntado Lasquetty, quien ha afirmado que si no se diera esa situación habría más actividad quirúrgica por la tarde en la región.
El consejero, que ha explicado que sin estos profesionales es imposible la apertura de los quirófanos, ha dicho que espera que el problema se resuelva pronto. Asimismo, ha informado de que este año la Comunidad de Madrid ha incrementado en un 25% la partida presupuestaria destinada a la contratación de facultativos y enfermeros en jornada de tarde.
El titular de Sanidad ha explicado también que, en general, los quirófanos rinden un 11,3% más en jornada ordinaria, y que actualmente existen 270 profesionales trabajando en turno de tarde, de los cuales 150 son médicos.
La actividad quirúrgica ordinaria por la tarde se puso en marcha el año pasado, después de que la Consejería de Sanidad suprimiese las horas extraordinarias, conocidas como peonadas, que hacían los sanitarios para “ahorrar” y “mejorar la eficiencia del sistema”.
