Los planes de Florentino Pérez para remodelar el estadio del Real Madrid y construir un hotel de lujo y un centro comercial de 12.250 metros cuadrados en plena Castellana están de nuevo en el aire. Tras lograr hace cuatro meses los últimos permisos necesarios para llevar a cabo este faraónico proyecto la incertidumbre vuelve a estar encima de la mesa del presidente ‘merengue’, que cada vez encuentra más obstáculos a su proyecto, y eso que las obras en el Bernabéu deberían comenzar este mismo verano.
Los problemas parecen multiplicarse en el coliseo blanco. Florentino Pérez ha visto una vez más cómo su mega-proyecto está pendiente de un hilo por varias cuestiones que se han juntado para colmo de males, y que amenazan las pretensiones del presidente de ACS. El pasado mes de septiembre, en la Asamblea General de socios del club, el dirigente ‘merengue’ concretó cuáles eran sus ideas para el nuevo Bernabéu. También presentó los cuatro proyectos arquitectónicos presentados al concurso abierto por el Real Madrid, de Amela-Populous, Moneo-Herzog&De Meuron, Norman Foster-Rafael de Lahoz y GMT Architekten-L35-Ribas, aunque a día de hoy todavía no hay ganador.
La situación de stand-by en la que se encuentra el concurso amenaza unas obras que deberían comenzar este mismo verano, aunque no es el único ‘peligro’ con el que se ha encontrado Florentino Pérez. La Plataforma Cívica ‘Vecinos del Bernabéu’, compuesta por 814 vecinos de la zona y creada en noviembre de 2011, se ha interpuesto en el objetivo del presidente blanco.
Concretamente, según publica AS, este colectivo ha presionado a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, hasta lograr un compromiso por escrito en el que respalda a la plataforma al señalar que “la modificación del Plan General llevada a cabo no permite ni el incremento del aforo del estadio ni su ampliación”. Unas palabras que chocan de lleno con los intereses del Real Madrid y con el propio Florentino Pérez, que en la reunión con los socios de septiembre aseguró que los proyectos arquitectónicos contemplaban una remodelación del Bernabéu en esos términos.
Las quejas de estos vecinos han llegado a Ecologistas en Acción, que ha decidido, según el diario deportivo de Prisa, interponer un recurso contencioso-administrativo contra esta modificación puntual del Plan General de Urbanismo, que fue ratificada por la Comunidad de Madrid el pasado 15 de noviembre, y que permitía a Florentino Pérez levantar frente al estadio un hotel de lujo y un centro comercial.
Un obstáculo al que se ha unido la reclamación presentada por los herederos del Conde Maudes, la familia Ruiz-Villar, compuesta por cuatro hermanos y cinco sobrinos. Esta familia exige los derechos de reversión por unas parcelas expropiadas donde se ubicará el nuevo centro comercial de Florentino Pérez.
El portavoz de la familia, Rafael Ruiz-Villar, ha explicado a AS que tienen claro que no van “a poder parar las obras, porque para ello el juez solicitará un aval para la adopción de medidas cautelares” y no pueden enfrentarlo. Por ello piden que el Ayuntamiento les “compense económicamente” tras haber sufrido la expropiación de unos terrenos colindantes a la parcela ocupada por el estadio (tres metros de ancho siguiendo la forma del Bernabéu para adentrarse en viario público) que se quedó el consistorio madrileño y que, casualmente, tras las permutas acordadas con el club, han pasado a manos del Real Madrid.
A pesar de ello, el club parece no estar preocupado, al menos ante la posibilidad de que surjan problemas legales o medioambientales ya que, según recoge este diario deportivo, el Real Madrid cuenta con la autorización del Ejecutivo de Ignacio González y del consistorio gobernado por Ana Botella. No obstante, lo que no está tan claro es que las obras vayan a comenzar este verano, tal y como estaba previsto.
Y eso podría incidir directamente sobre los votantes en las elecciones del club, previstas para junio de 2013. Florentino Pérez empezó a hacer campaña en la Asamblea de socios de septiembre, donde dio bombo a su proyecto con la esperanza de que éste le asegurase el asiento presidencial otra legislatura.
Algo que también buscaba al ampliar hasta los 20 años el tiempo mínimo de antigüedad para poder presentar una candidatura a la presidencia blanca, y al dictar que todos los candidatos deberán aportar un aval personal del 15% del presupuesto. No obstante, los problemas que han surgido desde entonces no sólo amenazan el proyecto blanco, sino que también hace peligrar la permanencia de Florentino Pérez al frente del club.
