Rajoy abrirá el curso político con un nuevo acto de desagravio a Camps

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Rajoy abrirá el curso político con un nuevo acto de desagravio a Camps

Génova parece tener clara su estrategia en el nuevo curso político. Por un lado, denunciar -por el momento sin pruebas- al Gobierno de espiar a sus dirigentes. Por otro, ‘proteger’ políticamente a Francisco Camps tras haber sido absuelto por el tribunal valenciano en el marco del ‘caso Gürtel’.

Con estas dos premisas, Mariano Rajoy ha decidido abrir el curso político con un nuevo acto de desagravio al presidente regional para dejar claro su apoyo incondicional a pesar de que el Supremo tendrá la última palabra sobre su presunta implicación en la trama corrupta de Francisco Correa.

El próximo 4 de septiembre, el líder de los populares regresará a la plaza de toros de Valencia, el mismo escenario donde el pasado 2 de junio respaldó públicamente a Camps pocos días después de haber declarado ante el juez instructor de la trama valenciana del Gürtel, José Flors, como imputado.
En aquella ocasión, el acto no estuvo exento de polémica. Primero porque se trataba de un mitin electoral para las europeas del 7 de junio cuyo candidato era Jaime Mayor Oreja, quien quedó eclipsado ante las muestras de apoyo a Camps. Segundo, porque una asociación de inmigrantes aseguraba que el PP de Castellón había ofrecido trabajo a varias familias a cambio de acudir al mitin.

El acto que prepara el PP en Valencia, que incluirá una cena a los asistentes, también pretende arropar a la alcaldesa Rita Barberá después de que el tribunal madrileño que investiga parte del ‘caso Gürtel’ haya reclamado los contratos que firmó la FEMP con la trama corrupta cuando la política valenciana estaba al frente de la federación. La convocatoria oficial tiene lugar después de que el propio Rajoy adelantara este fin de semana que cuenta con Camps y Barberá para que se presenten a la reelección en las autonómicas y municipales de 2011.

El secretario general del PPCV, Ricardo Costa, explicó que la presencia de Rajoy en Valencia para dar comienzo al curso político tras las vacaciones pretende intentar acallar “esa especie de troupe inquisitorial que se está planteando por parte del Gobierno de España contra la defensa de los intereses de la Comunidad”. También adelantó que en su discurso, Rajoy hablará de “financiación, de situación económica, de infraestructuras, de agua, de aquello que quieren oír realmente los ciudadanos”.

Precisamente, este tipo de asuntos han quedado eclipsados por completo en las últimas intervenciones de dirigentes del PP. La semana pasada, por ejemplo, en medio de las críticas desatadas por la última medida del Gobierno para los parados sin subsidio, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se vio acorralada ante las insistentes preguntas de los periodistas que en varias ocasiones reclamaron pruebas sobre el supuesto espionaje. Unas preguntas que no quedaron satisfechas, ya que la líder popular insistió en asegurar que hay pruebas que han quedado patentes en algunos medios de comunicación pero no concretó nada al respecto.

Las pocas palabras que dedicó a la crisis económica y a las ayudas a los parados quedaron eclipsadas por su falta de concreción respecto al espionaje. Un día antes, su compañera Ana Mato reconocía que la denuncia del PP ante los tribunales era “genérica” y que el PP por el momento no tiene pruebas.

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