Los hedge funds aseguran ahora que España es diferente

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Los hedge funds aseguran ahora que España es diferente

España no es Grecia y que el riesgo de contagio es mínimo.

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Los especuladores financieros, más conocidos por el nombre de hedge funds, han asegurado ahora que España no es Grecia y que el riesgo de contagio es mínimo. Para ilustrar sus opiniones han recurrido a un reciente informe del banco francés Société Générale que enumera nueve puntos por los cuales la economía española no va a seguir el camino de Grecia, Irlanda o Portugal. Estos tres países ya han requerido rescates financieros internacionales para evitar una quiebra técnica. Según los mercados secundarios de deuda, que sirven de marco para reflejar la desconfianza de los inversores en la solvencia de un país, España sería el siguiente de la lista en caer. Pero la entidad francesa, que mantiene una gran exposición a la deuda soberana europea en general, considera que esta ecuación no es así.

1. La deuda pública no es mucha y seguirá sin ser mucha. El ratio deuda PIB del sector público español es del 60,1% para 2010, los datos más recientes, y esto significa un tercio por debajo de la media que refleja la zona del euro en su conjunto. Sólo Luxemburgo, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia tienen unas cifras menores a esa. Excluyendo la posibilidad de que el Estado tenga que salvar a algunas entidades financieras, la deuda no se espera que supere el 70% del PIB. La cifra más alta es la de Grecia, que para finales de 2011 se espera que tenga un 145,5% de su PIB emitido.

2. La reducción del déficit del sector público ya está en marcha, algo que no sucede ni en Grecia, ni en Irlanda ni en Portugal. Los objetivos fiscales de España se cumplieron en 2010 y todo parece indicar que así será también en 2011, a pesar de posibles sustos relacionados con el déficit autonómico. Ello supone que alcanzar un déficit público equivalente al 3% del PIB es factible para 2014.

3. Los problemas del sector bancario son manejables. Aunque no cabe duda de que el sector bancario español, y en especial el de las cajas de ahorro, tiene problemas, las predicciones más apocalípticas vaticinan el coste que pueda aportar la banca en 200.000 millones de euros; un 20% del PIB. El análisis de Société Générale considera que, dentro de este marco, los nuevos requerimientos de capital serán de entre 60.000 y 70.000 millones de euros; un 6% del PIB. Pero en comparación con otros países europeos o incluso EEUU, el sector bancario español es un factor menor.

4. El déficit por cuenta corriente está bajo control. Aunque fue un problema para España entre los años 2004 y 2009 (en el 2007 esta cifra alcanzó un 10% del PIB), actualmente la cifra se encuentra en el 4,5% y seguirá su descenso mientras la demanda doméstica se mantiene débil hasta por lo menos finales de 2012. Y las exportaciones mejoran.

5 . La competitividad no es tan malo como muchos se creen, y mejora. Basándose en los costes de contratación, a partir del año 1999 se ha dicho que el país debe reducir éstos en un 20% para estrechar la diferencia con países de la talla de Alemania. Esta suposición es atrevida. En primer lugar, porque Alemania no debe ser la referencia -hasta el año 2000 no fue un país competitivo- y la diferencia con el resto de la zona del euro es menor al 10%. En segundo lugar, porque este dato se ha apoyado mucho en el sector de la construcción, que no es una referencia dentro del sector exportador. Desde 1990 ha crecido por debajo de la economía. Y entre los años 2005 y 2010 las exportaciones crecieron un 21% (en Alemania un 20,9%).

6. El aumento de los salarios ha crecido muy por debajo de lo normal, y ahora se encuentra por debajo de la media de la zona del euro (y Alemania). Desde el primer trimestre de 2009, los costes de contratación en España han caído un 2,5% en comparación al 0,4% de la zona del euro en el mismo período.

7. La debilidad de la demanda interna refleja la necesidad de un ajuste de balance. Esto afecta a un sector en particular; el de la construcción, cuya aportación a la economía española ya ha descendido desde el 18% del PIB al 12% del PIB en los últimos tres años. Esta es la misma rebaja que ha experimentado este sector en Alemania en los últimos doce años.

8. La deuda del sector privado es alta pero no alarmante, y además se está corrigiendo. El dato refleja que ésta supone un 120% de los ingresos, y es más modesto que el registrado en Reino Unido, Holanda, Irlanda o Suecia, aunque se encuentra por encima del 82% de la zona del euro. Pero la política de ahorro en el sector privado se ha incrementado del 10,3% en 2007 al 17,7% en 2009.

9. España no se ha visto afectada por los tipos de interés del mercado. Al contrario de lo que ha sucedido con Grecia, Irlanda y Portugal, España no ha visto sus costes de financiación en los mercados asumir costes prohibitivos. Los bonos a diez años se han motivo a una rentabilidad de entre el 5% y el 5,5% en los últimos seis meses, unas cifras sostenibles. Aunque España tiene trabajo por delante, con las finanzas del sector público necesitando ser ajustadas y la implementación de más reformas en el mercado laboral.

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