Entre los magistrados que han renunciado a su responsabilidad están dos integrantes del denominado bloque progresista, Gay y Pérez Vela, y el líder de los conservadores, Delgado, y los tres forman parte de los jueces que tienen que ser elegidos por el Congreso.
Precisamente, la falta de acuerdo entre el PSOE y el PP para sustituir a estos magistrados ha derivado en estas dimisiones que tendrán que ser aceptadas por el presidente del tribunal, Pascual Sala, “a la mayor brevedad posible”, según un comunicado del propio Sala.
Si el presidente del TC acepta estas renuncias, el alto tribunal quedaría con ocho magistrados que es el mínimo quórum con el que puede funcionar, ya que a estas tres mencionadas bajas hay que sumar la vacante que dejó Roberto García-Calvo tras fallecer el pasado 2008.
Repercusiones. Esta noticia ha pillado a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en plena rueda de prensa. Con la soltura que la caracteriza, Cospedal ha destacado que los tres magistrados votaron a favor de la legalización de Bildu y habían sido propuestos por el PSOE.
Una afirmación que no es correcta, ya que Delgado fue propuesto por el PP y votó en contra de que Bildu participara en las elecciones. Algo de lo que se ha dado cuenta después y ha rectificado.
Por su parte, desde el PSOE se ha pedido “responsabilidad” al PP para alcanzar un acuerdo para la renovación del tribunal.