La posibilidad de un adelanto electoral divide al PSOE

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La posibilidad de un adelanto electoral divide al PSOE

Los ‘barones’ sin baronía tratan de marcar la agenda y, con José María Barreda a la cabeza, piden un adelanto de los comicios generales para noviembre.

Sede del PSOE en la Calle Ferraz de Madrid

Sede del PSOE en la Calle Ferraz de Madrid

Tras la derrota del PSOE en las elecciones autonómicas y locales del pasado 22 de mayo en varios de sus feudos, los ‘barones’ sin baronía tratan de marcar la agenda y, con José María Barreda a la cabeza, piden un adelanto de los comicios generales para noviembre. Un petición que no gusta a Ferraz y que ha desatado la división entre las filas socialistas. Así, tanto Valeriano Gómez como Joaquín Almunia han evidenciado su malestar por las palabras de Barreda y se han mostrado partidarios de “agotar” la legislatura.

La hegemonía del PSOE en tierras como Castilla-La Mancha se ha desvanecido y Barreda ve como su futuro político se siembra de dudas. Para evitar caer en el olvido, este ‘barón’ sin baronía ha sido el primero en acogerse, como clavo ardiendo, a la tesis de un posible adelanto electoral con el que tratar de encontrar cobijo en el equipo de gobierno que configura Alfredo Pérez Rubalcaba. “Si la situación va a seguir siendo así de extraordinariamente complicada, tal vez adelantar las elecciones sería conveniente”, ha afirmado en Telecinco.

Y es que, el líder de los socialistas manchegos ha asegurado que el anticipo es más que un rumor que se escucha en el entorno de Zapatero, en un escenario que “empieza a ser más que probable”. Una afirmación que no comparten compañeros de partido como el ministro Valeriano Gómez o el propio secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias. Ambos han cerrado la puerta a un cambio en la fecha fijada para los comicios. El titular de Trabajo no cree “que sea una buena razón” anticipar la cita en las urnas y menos para aprovechar los buenos resultados de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre, como se asegura en la mencionada tesis que aparece en varios periódicos. “A mí me parece, y siempre soy partidario de agotar los plazos, que las reformas para ese momento estarán recién aprobadas por el Parlamento”.

A ambos se les ha unido el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, que ha asegurado que “las elecciones tienen que ser cuando tocan, en marzo del año que viene, porque hay mucho trabajo por hacer”, en concreto, las reformas en materia económica.

Al margen. Frente a estos posicionamientos, el lehendakari, Patxi López, ha preferido mantenerse al margen tras la polémica que creó hace unas semanas al exigir la celebración de un Congreso Extraordinario del PSOE tras los resultados del pasado 22 de mayo. En la Cadena Ser, López se ha limitado a señalar que Zapatero hará lo que mejor convenga a España para fijar la fecha de las elecciones general, ya que no cuenta con todos los datos necesarios al respecto.

Felipe González. El ex presidente del Gobierno Felipe González, ante la polémica que se ha desatado por un posible adelanto electoral, que lo que le conviene a España, “que no a su partido, algo en lo que no va a entrar”, es que “la legislatura se complete con las reformas necesarias y un presupuesto que complemente a éstas”. Asimismo, el peso pesado del PSOE ha señalado que “si el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no recibe el apoyo parlamentario ni se concretan las reformas, entonces será que le conviene otra cosa al país”, aunque ha insistido en que lo conveniente es que “se complete el ciclo de reformas con un presupuesto”.

‘Hoja de ruta’. Poco antes de que se desatara esta tormenta y a pocas horas de que esta medianoche se cierre el plazo para la presentación de candidato a suceder a Zapatero, el que fuera secretario de la Presidencia con Felipe González, Julio Feo, expuso ayer en un artículo en el diario ‘Público’ la línea que debe seguir el PSOE a partir de la conferencia política que se celebrará en septiembre.

Bajo el título de ‘Anoche tuve un sueño’, Feo anticipa las propuestas que se deberían sacar de esta reunión. Desde recuperar el impuesto al patrimonio y el de sucesiones, a gravar con el 45% los salarios anuales de más de 200.000 euros, a aumentar la fiscalidad por los beneficios de la banca o una ley de dación en pago para la hipoteca. Asimismo pide acabar con el Concordato, una reforma de la ley electoral, incluso sacar de las listas de los partidos a imputados. Un programa tras el que, según Feo, Zapatero debería dimitir y “conseguir” un pacto con las formaciones vascas y catalanas en el Congreso para la investidura de Rubalcaba y la consiguiente victoria del PSOE en las urnas ante la enésima crisis de liderazgo en el PP que vaticina el ex secretario de la Presidencia y que se llevaría por delante a Mariano Rajoy.

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