Los trabajadores de Coca-Cola siguen buscando justicia tres años después del ERE

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Los trabajadores de Coca-Cola siguen buscando justicia tres años después del ERE

Manifestación de los trabajadores de Coca-Cola

El miércoles 18 de enero el Supremo verá el recurso de CCOO contra el auto de la Audiencia Nacional que regulaba la readmisión de la plantilla de Fuenlabrada en un centro logístico. Tres años han pasado desde que en enero de 2014 los trabajadores de Coca-Cola en Fuenlabrada recibieran la noticia: se ponía en marcha un ERE que supondría el cierre de esta planta. Un expediente de regulación de empleo que fue declarado nulo tanto por la Audiencia Nacional como por el Tribunal Supremo. Ambos obligaban a la embotelladora (por entonces Coca Cola Iberian Partners, ahora European Partners) a readmitir a los trabajadores en las mismas condiciones. Pero la situación de la plantilla tres años después del inicio de este conflicto laboral es otra.
 
Fuenlabrada no es ese centro de operaciones industriales y logísticas prometido por Coca-Cola a la justicia. “Es un mero almacén” en el que se están llevando a cabo “unas tareas completamente marginales y precarias” fuera de lo que tiene que ser el trabajo del embotellador. Así lo denuncia el presidente del Comité de Empresa de Coca-Cola en esta planta, Juan Carlos Asenjo, en una entrevista a ElBoletín.com, en la que afirma que “no existe ningún proyecto logístico”.
 
Y es que Fuenlabrada se ha convertido en una fábrica vacía con apenas 20 referencias (marcas como ‘Burn’) de las 450 que tiene la multinacional en la que los trabajadores son “víctimas de un mobbing colectivo”. “Son marginados”, remarca Asenjo, ante los recortes que están sufriendo en materia salarial. Una situación que no afecta sólo a la plantilla, sino también a su entorno. “A día de hoy hay trabajadores y muchos familiares que están en tratamiento psicológico”, señala el presidente del Comité de Empresa. “La plantilla está sufriendo mucho”. Y es que, tres años son tres años, recuerda Asenjo.
 
A pesar de ello no tiran la toalla. Junto a este sufrimiento los trabajadores han hecho “un callo duro” que hace que estén dispuestos “a llegar hasta el final” en este conflicto, ya sea el Tribunal Constitucional o al Tribunal de Justicia Europeo. “Tenemos que conseguir que Coca-Cola y su embotellador nos den eso que dignamente nos hemos ganado en la justicia”, afirma Asenjo.
 
Unas sentencias que incumple la multinacional, que “se niega a ejecutar la readmisión en los puestos de trabajo”. Y lo hace con mentiras, según el presidente del Comité de Empresa de la planta de Fuenlabrada. “Declara a la Audiencia Nacional que no tiene capacidad de fabricación, que es mentira, y la Audiencia, en lugar de confirmar esta situación a través de una inspección de trabajo, lo que hace es creerse lo que dice la condenada y dictar un auto modificando la sentencia”, lamenta Asenjo, que hace un símil futbolístico.
 
“Es como si se está jugando la Champions y quien pierde el partido no le gusta el resultado y solicita uno nuevo y se juegan tantos partidos sean necesarios hasta que finalmente gana el que ha perdido inicialmente”. Esto, según el representante sindical, “es lo que está haciendo Coca-Cola”, que no cumple las sentencias y alega para que la justicia finalmente la dé la razón.
 
“No podemos permitir que la justicia la sigan dictando las multinacionales condenadas”, exige Asenjo, que recuerda que este miércoles 18 de enero el Supremo resolverá el recurso de CCOO contra el último auto de la Audiencia Nacional que regulaba la readmisión de los trabajadores de Fuenlabrada en un centro logístico. Una cita en la que estos trabajadores no estarán solos.
 
Junto a ellos estarán representantes de sindicatos de Coca-Cola de media Europa. En concreto, de Alemania, Francia y Bélgica, entre otros países, que apoyarán esta lucha y conocerán de primera mano lo que ocurre en Madrid. “Quieren saber qué está haciendo Coca-Cola European Partners en España para estar preparados”, destaca Asenjo.  

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