Hora y media han tardado los afines y críticos a Sánchez para constituir la Mesa del Comité Federal, aún no hay acuerdo para el orden día. La división dentro del PSOE es total. Las discrepancias entre críticos y partidarios de Pedro Sánchez no han tardado en evidenciarse en el decisivo Comité Federal de este sábado. Programado para las 09:00 horas y bajo una importante carga de tensión a la entrada, el órgano lleva ya cuatro horas de retraso por la discusión entre los dos «bandos», como dijo Sánchez, sobre los aspectos previos que sirvan de hoja de ruta.
Los afines a Sánchez y los detractores llevan toda la mañana -se ha anunciado un nuevo receso indefinido– para discutir sobre el censo, el cual determina quiénes integran la reunión y, más importante, quiénes pueden votar; la constitución de la Mesa, que está presidida por Verónica Pérez y el orden del día.
La tensión ha llegado al punto de que los críticos no reconocen como miembros del Comité Federal con derecho a voto al secretario general y a los 17 miembros de la dirección que no dimitieron. Algo que podría inclinar la balanza a favor de su «bando» en una apretada votación. A pesar de ello, Sánchez y sus afines se han sentado en el espacio habilitado para la Ejecutiva para ‘presidir’ el Comité Federal.
Según han anunciado desde Ferraz, se ha procedido a ese segundo receso de la mañana, éste indefinido. El primero de ellos ha llegado a media mañana y ha durado más de los 45 minutos programados y en él, como ha publicado La Sexta, se ha visto a Miquel Iceta y a Susana Díaz charlando en un patio interior del edificio.
Con este segundo receso se espera, según aseguran diversos medios, limar las asperezas que impiden que se inicie el Comité Federal, en un último intento para arrancar el evento. Por el momento, tan sólo, en más de cuatro horas, se ha avanzado en uno de los puntos atascados -la constitución de la Mesa- y quedan pendientes otros dos: qué se vota y quiénes votan.
La única intervención ‘oficial’ que se ha dado ha sido la de la presidente del Comité Federal, Verónica Pérez, para exponer los puntos que han llevado a los 17 dimisionarios a tomar la decisión que ha desencadenado la guerra abierta.
Disputar el orden del día
La convocatoria, acordada por la Ejecutiva en funciones el pasado jueves, consta de dos puntos, según el calendario de Sánchez: dar cuenta de la dimisión de los 17 miembros de la Ejecutiva y convocar el Congreso Extraordinario para noviembre y las primarias a secretario general el 23 de octubre. De hecho, este 1 de octubre, según los planes del sector ‘oficialista’, sería el día indicado para el inicio de las precandidaturas.
No obstante, los críticos buscan revertir ese orden: que se certifique que la dirección está disuelta y que se nombre una gestora que pilote al partido hasta celebrar el congreso una vez que se forme el gobierno.
¿División entre los partidarios de Sánchez?
Una de las noticias que había saltado desde el cuartel general del PSOE tenía que ver con las filas de Pedro Sánchez. Según había asegurado la periodista Esther Palomera, Óscar López y Antonio Hernando, dos hombres muy cercanos al secretario general, habrían empezado a sembrar dudas de la estrategia ‘oficialista’ inclinándose a favor de una gestora.
No obstante, los dos políticos han salido rápidamente a desmentir la noticia. El propio Óscar López, como ha declarado a eldiario.es, ha aseverado que se trata de una «mentira» que tiene un sólo objetivo: «La pura intoxicación de la otra parte«. Por su parte, Hernando ha afirmado que «no hay división» alguna.
Otra de la noticias que se ha conocido es que la presidenta de la Comisión de Ética y Garantías del PSOE, Isabel Celáa, afín a Sánchez, ha convocado una reunión de este órgano este sábado, al término del Comité Federal, para iniciar el proceso de recogida de avales ante el congreso extraordinario que Ferraz quiere celebrar en noviembre. Los críticos han asegurado que irán a esta cita, pero han subrayado que al inicio habrá que estudiar cuestiones de forma, ya que no consideran que la convocatoria de la dirección sea legal.
