El cabecilla de la trama asegura que uno de los ‘pelotazos’ ideados por Granados y finalmente paralizado contó con reuniones con otros políticos como la expresidenta regional. Esperanza Aguirre, actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid y expresidenta de la región, participó en las reuniones para recalificar los terrenos del Espartal, en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, según el cabecilla de la trama Púnica. Con esa operación, según el testimonio de David Marjaliza ante el juez Eloy Velasco, tanto Francisco Granados como el exalcalde de Valdemoro José Miguel Moreno Torres, pretendían obtener una buena conmisión a costa de levantar un macroproyecto de chalets de lujo y campos de golf, según informa hoy Cadena Ser.
Se trata de la primera vez que la trama Púnica salpica a Aguirre, aunque esta operación urbanística ideada por el que fuese su número dos quedó paralizada por un juzgado y no se llevó a cabo.
Preguntado por la fiscal del caso sobre si recordaba qué otros políticos participaron en el proyecto y mantuvieron reuniones para ello, Marjaliza asegura que sí, y añade: “Pues con la consejería e incluso con Esperanza Aguirre”.
Otro de los puntos desvelados por el constructor y presunto líder de la trama junto a Granados apunta al empresario Javier López Madrid como financiador ilegal del PP en la región madrileña. También según este medio, Marjaliza reconoció ante el juez que las iniciales J.L.M en una agenda de Granados se refieren al empresario madrileño. Su declaración confirma la sospecha de los investigadores.
Asimismo, apunta a que las iniciales B.G. hacen referencia a a Beltrán Gutiérrez, extesorero del PP de Madrid y que ya apareció en diligencias por el caso Gürtel y uno de los consejeros de Bankia imputados por las ‘tarjetas black’.
