Ramón Espinar, Portavoz de Podemos en el Senado

Entrevista

Ramón Espinar, Portavoz de Podemos en el Senado

Ramón Espinar, portavoz de Podemos en el Senado - Foto: Jaime Pozas

“Estamos preparados para ganar unas nuevas elecciones, pero no es lo que queremos” El portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, no tiene reparos en admitir que la representación de la compañía Títeres desde Abajo, cuyos integrantes fueron detenidos y encarcelados el pasado viernes, fue una obra que “no se debía haber representado en horario infantil”. Eso sí, el dirigente de la formación morada recuerda que “ya hay un responsable cesado” y califica de “barbaridad” que por una obra estos titiriteros hayan estado casi una semana en prisión.

Asimismo, en una entrevista en exclusiva a ElBoletin.com, Espinar carga contra el ministro del Interior en funciones por afirmar que ETA desea “como agua de mayo” un gobierno del PSOE con Podemos. “El señor Fernández Díaz tiene un problema de incontinencia verbal, pero tiene una cosa peor que es una concepción de la democracia patrimonialista. Se cree que únicamente hay democracia cuando gobierna él”, afirma el senador de Podemos.

Respecto a la sombra de la corrupción, que vuelve a acompañar al PP, y Rita Barberá, Ramón Espinar advierte que el partido de Mariano Rajoy “se retrata” en este caso y su posición sobre un futuro suplicatorio determinará de qué lado están los populares. “Si está del lado de la connivencia con la corrupción o en el de la regeneración democrática”.

El PP ha colocado a Rita Barberá en la Diputación Permanente del Senado como suplente. ¿Protege el PP a la ex alcaldesa de Valencia?

Sí. La actuación del PP con Rita Barberá tiene tres elementos. El primer paso es qué haces cuando presentas a una señora a alcaldesa de Valencia, pierde, tiene un acta de concejala y la mandas al Senado. Eso es raro. ¿Qué diferencia hay entre ser concejala y ser senadora? Que un concejal no tiene aforamiento y un senador, sí.

Segundo elemento, por qué metes a Barberá en la Diputación Permanente y la metes como suplente, que es una cosa un poco rara, porque los perfiles políticos altos están en este órgano. Si no quieres dar un perfil político a alguien, por qué lo metes en la Diputación Permanente. Pues porque en el caso de que se convocaran nuevas elecciones, la Diputación Permanente sigue vigente y los únicos senadores que siguen tienen el rango de senadores hasta que se convocan las siguientes elecciones son los de este órgano, de forma que mantienen el aforamiento y lo que hace el PP es mantener el aforamiento de Rita Barberá.

Tercer elemento. Aquí va a llegar un suplicatorio del juez pidiendo que se levante el aforamiento de Barberá y la Cámara tendrá que pronunciarse y hay una mayoría absoluta del PP. Depende del PP si el aforamiento de Barberá se levanta o no. Es decir, el caso Rita Barberá, más allá de sus responsabilidades, es el caso en el que el PP se retrata y determina si es un partido connivente con la corrupción, además de haber sido un partido estructuralmente corrupto durante años.

Con su voto respecto al suplicatorio definirá de qué lado está: si está del lado de la connivencia con la corrupción o en el de la regeneración democrática. Si para la regeneración se puede contar o no con el PP dependerá de su posición en la votación de Barberá.

¿Y qué hará el PP?

No tengo ni idea, no hago pronósticos.

-¿Qué habría que hacer con los aforamientos?

Somos el país con más aforados de la UE. Los representantes políticos no tienen que tener con la Justicia una relación diferente a la que tiene el resto de la ciudadanía. Es incomprensible.

Entonces, ¿habría que eliminarlos?

Sí. La cuestión es que hay una parte de la relación de los políticos con la Justicia que tiene que ver con una relación especial que se establece al inicio del parlamentarismo y que tiene sentido en casos en los que había diputados que eran detenidos por la policía para no poder llegar a votaciones. Esto era una práctica del siglo XIX, esto ya no sucede. No tiene sentido mantener prácticas del siglo XIX para convertirlas en privilegios de los políticos que no tienen que comparecer en sede judicial cuando están envueltos en casos de corrupción.

Rajoy se ha reunido este martes con su grupo en el Senado y se ha mostrado menos duro contra la corrupción. Hace una semana, en una reunión similar en el Congreso, afirmó que “esto se acabó y ya no se pasa por ninguna”. ¿Está marcando la corrupción la agenda del PP?

Desde hace años. El problema no es si la corrupción marca la agenda del PP ahora, sino si la corrupción ha sido la forma en la que el PP vivía, si la financiación ilegal era condición necesaria para que el PP existiera. Y creo que sí. El propio enunciado de Rajoy es delirante: “Ya no vamos a pasar ni una más”. Es decir, usted que ha sido presidente del Gobierno las estaba pasando y que ahora ya me voy a portar bien, pero hasta ahora connivente con la corrupción.

¿Qué habría que hacer con el Senado?

Esta cámara es una cámara con una composición muy particular, es nominalmente una cámara de representación territorial, pero desde elaboración de los estatutos de autonomía el territorio de referencia en España es la Comunidad Autónoma. Sin embargo, solo hay senadores territoriales designados por comunidades uno por cada millón de habitantes, todos los demás, los electos, directamente en las generales, lo son por circunscripción provincial.

El problema es que no se respeta la proporcionalidad de lo que vota la gente en el Senado. En definitiva, la circunscripción provincial y el sistema mayoritario son dos mecanismos que garantizan la posibilidad de que esta cámara vete los impulsos de la Cámara baja y estamos ante cámara de segunda lectura como las del siglo XIX.

¿Qué necesitamos? O asumir que esta Cámara no sirve y cerrarla o, la que es nuestra opción, que haya una cámara de representación territorial a la altura de las necesidades.

En cuanto a los pactos, ¿teméis que el PSOE se decante por un pacto con Ciudadanos y no con Podemos?

Si es que no se puede decantar por Ciudadanos, eso es un truco de prestidigitador. Aquí hay tres opciones sobre la mesa: opción a, gobierna el PP con la abstención del PSOE; opción b, el PSOE encabeza un gobierno de cambio; opción, c, vamos a elecciones. Esas son las tres opciones que hay y las tres pasan porque el PSOE tome una decisión. El problema es que el PSOE está posponiendo la decisión porque operan dos almas en lo que el partido tiene que decidir.

Una, una lógica del régimen del 78, que le pide al PSOE que pacte con el PP, y otra, una lógica de partido que dice que si el PSOE da el gobierno al PP muere como partido. Salva el régimen del 78 durante cuatro años, pero como partido se suicida. ¿Qué actores hay en el Partido Socialista para tomar esa decisión? Los que están operando con la lógica del partido y se quieren entender con nosotros, que es la actual dirección del PSOE y yo creo que la actual dirección quiere un gobierno de cambio,y los poderes tradicionales del partido encarnados en la figura de Felipe González, que le dice al PSOE con Podemos no vayas a ningún sitio. Que decidan, pero que decidan ya.

¿No debería Podemos dar un paso ante esta espera?

¿Otro? Uno puede dar todas las vueltas que quiera, pero la aritmética parlamentaria es la que es. Nosotros hemos dicho que queremos gobierno de cambio, nos quedamos a 300.000 votos del PSOE y no somos una muleta, sino una fuerza que ha estado a punto de ganar las elecciones al Partido Socialista. Si entramos en un gobierno con el PSOE queremos ser parte del gobierno a efectos plenos y eso significa hacer un gobierno proporcional.

Dicho esto, a nosotros lo que nos interesa es dejar de hablar de cómo se componen las comisiones, de cómo se reparten los escaños, de cómo se reparten los ministerios o de cuánto dura la investidura. Entendemos que la situación obliga a un gobierno de varios partidos y tiene que atender proporcionalmente a lo que la ciudadanía ha votado y una vez tenemos esto sobre la mesa, vamos a empezar a hablar de qué hacemos y de programa de gobierno.

Hay un documento del PSOE que seguimos estudiando y que, en muchos casos, propone medidas en las que estamos de acuerdo, pero el problema del Partido Socialista es el de siempre, un problema de credibilidad. El PSOE es de fiar relativamente y nosotros queremos garantizar que muchas de las medidas que dice llevar a cabo, se llevan a cabo estando en el gobierno, compartiendo Consejo de Ministros y vamos a ser leales. Para eso, el PSOE tiene que ser valiente y se tiene que atrever a hacer lo que las urnas han dicho y sus bases quieren, que es un gobierno de cambio.

¿Veis que el PSOE se vaya a atrever?

Hay un cambio de actitud de las primeras semanas a ahora. Tenemos relación más fluida y más cordial.

Unas nuevas elecciones, ¿os beneficiaría? ¿Aumentaría el problema para formar gobierno?

Unas nuevas elecciones implican decir a la gente: habéis votado mal, volver a votad. Es decir a la ciudadanía que lo que ha votado no vale y es una mala cosa. No queremos decirle a nadie que su voto no vale. El mandato está claro y es entiéndase.

Como ya te he dicho, hay tres opciones: la primera, gobierna el PP con la abstención del PSOE, si pasa esto estamos preparados para ser la oposición en este país; la segunda opción pasa por un gobierno de cambio; y la tercera, elecciones. No hay más que ver el CIS y las tendencias de todas las encuestas para darse cuenta de que si las hay, estamos preparados para ganarlas, pero no las queremos.

¿Qué opina de la polémica en torno a los titiriteros?

Por un lado, hay un error de programación evidente, esa obra no se debía haber representado en horario infantil, ni mucho menos. Es un error de programación y ya hay un responsable cesado. Quien programó es obra está cesado hoy y ya no está en el Ayuntamiento de Madrid.

Por otro lado, es una barbaridad que por una obra de teatro haya personas que hayan estado en la cárcel. Es una barbaridad porque el terreno de la ficción permite contar las cosas. Si sales a la calle con una esvástica lo que estás haciendo es una barbaridad, si tú representas una obra de teatro en la que estás hablando de la Alemania de Hitler y llevas una esvástica, lo que estás haciendo es un recurso dramático que es imprescindible para desarrollar la obra.

Hay que entender en qué contexto se dicen las cosas. Cuando íbamos a clase de lengua de pequeños nos contaban que la comunicación consistía en un mensaje que viajaba de un emisor a un receptor dentro de un contexto, si se quita el contexto, no hay comunicación. El acto comunicativo que se establece en una obra de teatro requiere de algunos elementos que son lo que son.

A mí esa obra de teatro no me gusta, además de la famosa pancarta había otros elementos que no me gustan. No me gusta además que se haya representado en horario infantil, es un error grave, ahora, de ahí a encarcelar a unos titiriteros por una representación teatral que en su propia naturaleza lleva el elemento ficcionado de la narración, es una barbaridad.

¿A qué atribuyes esta polémica?

Cuando en política uno comete un error, lo tiene que asumir. Es verdad que para reparar los errores las respuestas tienen que ser proporcionales. Es absurdo que por una representación teatral dimita la alcaldesa de Madrid . Carmena no tiene que dimitir. Uno dimite cuando traiciona los principios con los que se ha presentado, traiciona las promesas y gobierna contra su programa, cuando incurre en corrupción… Esas son causas de dimisión de un responsable político. Un error en la programación de una obra de teatro no da para la dimisión de la alcaldesa de Madrid. No es proporcional.

Ahora, que el Ayuntamiento tiene que plantearse que ha cometido un error y que es un error grave y que tiene que corregir el rumbo en determinadas cuestiones en su política cultural, sí, lo tiene que hacer, absolutamente. Esto es una cosa que se dice poco en política y es que nos hemos equivocado, hemos cometido un error, se ha cesado al responsable del grueso del error y además hay que trabajar en hacer las cosas mejor.

El ministro del Interior en funciones afirmó que ETA desea “como agua de mayo” un gobierno de coalición del PSOE con Podemos.

Once millones de electores, que son los que suma el PSOE más Podemos, en opinión de Fernández Díaz, desean lo que ETA. No, por ahí no pasamos. El problema es que uno podría pensar que es un exceso verbal de Fernández Díaz, pero es que es así y está dispuesto a decirle a 11 millones de personas que votaron al PSOE y a Podemos que quieren lo que quiere ETA.

El señor Fernández Díaz tiene un problema de incontinencia verbal, pero tiene una cosa peor que es una concepción de la democracia patrimonialista. Se cree que únicamente hay democracia cuando gobierna él y no es así. La democracia consiste en que gente como Fernández Díaz puede perder elecciones. La gente está cansada de un PP que aplica una especie de frontera entre los buenos demócratas, que son los que les votan a ellos, y los malos demócratas, que somos los demás.

Los votantes del PP no piensa igual. Ni los del PP ni ningún votante, los votantes del Partido Popular son gente que se toma el café pro la mañana con votantes de Podemos y entienden que cada uno tiene su opción política. Fernández Díaz es así, que le vamos a hacer.

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