El nuevo jefe del Ejecutivo autonómico se ha comprometido a no repetir como candidato en las próximas elecciones si no consigue darle la vuelta a las cifras del paro. La región de Castilla-La Mancha vuelve a ser socialista. Las Cortes autonómicas han investido al candidato del PSOE, Emiliano García-Page, presidente de la comunidad gracias a los 17 votos a favor, 15 de los diputados socialistas y los dos de Podemos y con 16 votos en contra del Partido Popular. Un mes de negociaciones han sido suficientes para conseguir que lo que en la noche electoral del 24 de mayo se denominó como una “mayoría social” se haya traducido también en la confianza mayoritaria del Parlamento.
Comienza así el cambio político en Castilla-La Mancha. El PSOE volverá a gobernar en la región. Ya lo hizo durante 28 años antes de que María Dolores Cospedal ganara las elecciones de 2011, pero ahora ya no tiene mayoría absoluta. La investidura de García-Page ha sido posible gracias al acuerdo con Podemos, que comenzó a negociarse dos días después de las elecciones. Ahora ese pacto le compromete, tal y como los propios socialistas han reconocido.
El nuevo presidente tomará posesión el sábado 4 de julio en un acto público en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede de la Presidencia regional. Después Page deberá poner en marcha un centenar de propuestas, que se resumen en la recuperación económica, social y política de Castilla-La Mancha.
Entre las más importantes está la aprobación de un plan de empleo urgente para 60.000 parados sin prestación, un Plan de Empleo Juvenil, el rechazo frontal a la LOMCE, la contratación de 1.000 profesionales sanitarios en el primer año de gobierno, la reforma de la Ley Electoral, o el cambio del Estatuto de Autonomía para blindar derechos sociales.
El nuevo jefe del Ejecutivo autonómico ha declarado que «quiero gobernar para los que me han votado y para los que no» , y se ha comprometido a no repetir como candidato en las próximas elecciones autonómicas si no consigue dar la vuelta a las cifras del paro.
Después de la votación, el presidente castellano-manchego ha recibido un largo aplauso de los miembros de su grupo parlamentario y al finalizar la sesión, Cospedal se ha acercado para darle la enhorabuena.
