El colectivo critica la reforma de la Ley del Aborto planteada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que exigirá el consentimiento paterno en abortos de jóvenes de 16 y 17 años. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha arremetido contra el PP un día antes de que se vote en el Congreso la modificación de la Ley del Aborto planteada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que exigirá el consentimiento paterno en los abortos de jóvenes de 16 y 17 años. Según el colectivo, esta medida “sólo responde a intereses electoralistas” y con ella los ‘populares’ están “jugando con las jóvenes como moneda de cambio”.
En una nota, la FADSP reitera su “rechazo” a esta reforma de la Ley del Aborto por ser “innecesaria”. “Los datos afirman que casi el 90% de las jóvenes cuentan con el apoyo de sus progenitores” a la hora de interrumpir voluntariamente su embarazo, y “apenas el 12% no les han informado, y estas son las que de manera justificada abortan solas por encontrarse en situaciones de grave conflicto familiar”, dice el colectivo.
La Marea Blanca alerta de la “desprotección” en que se va a dejar con esta modificación de la ley a las jóvenes en situaciones de riesgo, que “se verán abocadas a abortos más tardíos o a la clandestinidad, con importantes consecuencias para su salud física y psicológica”.
Es por ello que la Federación considera que el “empeño” del Gobierno del PP en “negar que la interrupción voluntaria del embarazo es un derecho de salud, que forma parte de los derechos sexuales y reproductivos reconocidos internacionalmente por las Conferencias de El Cairo y Beijing, sólo responde a intereses electoralistas jugando con las jóvenes como moneda de cambio”.
Una postura muy diferente de la que defiende el Ejecutivo. Hoy mismo el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha dicho en una entrevista en Onda Cero, que en la legislación actual española “no hay un derecho al aborto como tal”, de ahí que el Gobierno considere que “no hay nada que derogar”.
Asimismo, ha señalado que en lo que está trabajando el Gobierno es “en lograr el consenso que había en los 80 y que rompió el PSOE en 2010” con su ley.
