Seopan ha planteado el cobro de entre 0,03 y 0,14 euros por kilómetro por las autovías libres de pago del territorio español. La ministra de Fomento ha vuelto a marcar este miércoles las líneas rojas de su negociación con las constructoras para el rescate de las vías de peaje sin rentabilidad. Ana Pastor ha rechazado de plano la propuesta de las concesionarias de convertir las autovías españolas en vías de pago para lograr los fondos necesarios para el salvamento.
“No me voy a mover de donde estoy”, ha afirmado Pastor tras comentar lo “bien” que le parece “que aquí todo el mundo reclame” en alusión a las exigencias presentadas por la patronal de las grandes constructoras, Seopan, después de que el pasado enero se anunció la consecución de un acuerdo definitivo.
En esta línea de discurso, la ministra ha subrayado que ante todo busca “la defensa del interés general”, que en su opinión es “lo que tiene que ser prioritario”. En su opinión, el “esfuerzo” debe proceder de las empresas privadas adjudicatarias de las vías en quiebra para que la salida a una crisis que lleva dos años negociándose “tenga coste cero a los españoles”. Una premisa que choca de lleno con la posibilidad planteada por las constructoras.
Por su parte, el presidente de Seopan, Julian Núñez, ha avisado este mismo miércoles de que la liquidación de las autopistas en quiebra costaría al Estado 8.000 millones de euros, a la par que ha pedido que se mejore el tipo de interés que abonará el Estado por el bono a treinta años en que se convertirán las deudas de las vías de peaje deficitarias. Un mayor cargo a las arcas públicas que la patronal ha querido resolver con el cobro por el paso de vehículos por autovías hasta ahora libres de pago.
Los cálculos de la patronal de las constructoras de la que forman parte las concesionarias de estas vías -entre las que se encuentran las radiales de acceso a Madrid- señalan que esta práctica de cobro generaría 6.828 millones de euros al año. Una partida que, además podría destinarse al mantenimiento de las propias vías ya existentes así como a contribuir a la financiación del plan de inversión extraordinario de infraestructuras que solicitan para la próxima, en el que exigen una partida de 66.000 millones de euros al Gobierno que resulte de las elecciones generales de finales de este año.
La propuesta, que defienden en el argumento de poder liberar otras partidas del presupuesto para “otras prioridades sociales”, pasa por el cobro de entre 0,03 y 0,14 euros por kilómetro recorrido por la red de autovías, que con sus 16.455 kilómetros de longitud es la más extensa de la Unión Europea.
