CCOO acusa al ministro de Justicia y al Gobierno de Mariano Rajoy de iniciar “la privatización de los procedimientos para obtener la nacionalidad española”. Alberto Ruiz-Gallardón ha lanzado un nuevo guiño a los notarios. Y lo ha hecho, a costa de los sefardíes. Si el año pasado el ministro de Justicia ampliaba el negocio de este colectivo al permitirles tramitar los matrimonios civiles, algo por lo que cobran 95 euros, ahora, según anunció el pasado viernes la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, aquellos ciudadanos sefardíes que quieran adquirir la nacionalidad española tendrán que acreditarlo primero ante un notario y rascarse el bolsillo para pagar una tasa de 75 euros.
Así lo denuncia CCOO tras la lectura del anteproyecto de Ley para la concesión de la nacionalidad española a los sefardíes, anunciado por Santamaría en el pasado Consejo de Ministros. Esta norma, según destaca este sindicato, “establece que la acreditación de la condición de sefardí se hará exclusivamente por medio de los Notarios, quienes elevarán propuesta motivada al Ministerio de Justicia, y que la tramitación se hará a través de una plataforma electrónica, para la que habrá que pagar una tasa de 75 euros”.
Una cantidad que, según la vicepresidenta del Gobierno, es menor que lo que se paga en otros países como Alemania y que se ampliará a todos los expedientes de adquisición de la nacionalidad española. A pesar de esto, para CCOO esto supone “una forma excepcional dentro de nuestra administración, ya que hasta ahora para iniciar cualquier trámite de procedimiento registral o relativo a la nacionalidad española bastaba con la mera presentación de la solicitud”.
Asimismo, el sindicato recuerda en un comunicado que cuando se anunció hace unos meses este proyecto de Ley la acreditación de la condición de sefardi se iba a hacer ante los Consulados de España en el extranjero”. De ahí que esta organización sindical tache de “sorprendente e inexplicable” esta medida que obliga a estos ciudadanos a recurrir a un “colectivo ajeno a la Administración como son los Notarios” para adquirir la nacionalidad española.
A esto hay que sumar el alto coste que tendrá este procedimiento, ya que a los mencionados 75 euros se unen los gastos de viaje y de estancia en España que conllevará la propia tramitación administrativa.
El guiño de Gallardón a los notarios “abre la puerta a que próximamente todos los expedientes de adquisición de la nacionalidad española por residencia se hayan de tramitar” a través de estos funcionarios, “privatizando la tramitación de dichos expedientes y estableciendo aranceles para su tramitación”.
“Los expedientes de matrimonio civil y los de adquisición de la nacionalidad española por residencia constituyen el mayor volumen de los expedientes que tramitan hoy los Registros Civiles”, recuerdan desde CCOO remarcando así el negocio que se le abren a los notarios,
La mencionada tasa de 75 euros no sólo afectará a los sefardíes, sino a todo el que quiera adquirir la nacionalidad española por residencia o carta de naturaleza. El Gobierno, según este sindicato, defiende este pago por “la complejidad de estos procedimientos hace imprescindible la existencia de una tasa que sirva como vía de financiación parcial de los gastos que la Administración General del Estado realiza para su correcta tramitación. Son numerosos los organismos e instituciones que intervienen en su desenvolvimiento, así como numerosos los datos que deben ser recabados para el desarrollo y finalización de aquellos, lo que determina unos costes ciertamente imputables a quien obtiene un beneficio directo de la actuación administrativa”.
Algo que “demuestra que Gallardón miente cuando afirma que pase lo que pase con los Registros Civiles seguirán siendo gratis todos los trámites que hoy lo son”.
