El presidente del Gobierno electo, Mariano Rajoy, ha iniciado ya sus contactos parlamentarios y lo ha hecho con CiU. El líder del PP llamó anoche al portavoz de los nacionalistas, Josep Antoni Duran i Lleida, para pedirle una reunión tras la constitución esta mañana de las Cortes. Un encuentro que apenas ha durado media hora y que será el primero de una serie de entrevistas que se sucederán las próximas semanas.
El sucesor de Zapatero en La Moncloa se ha puesto manos a la obra en sus relaciones parlamentarias. Para ello, se ha fijado en una de las fuerzas que, junto a los populares, más ha ‘crecido’ tras el 20N: CiU. Los nacionalistas han pasado de los 10 diputados que tenía en la pasada legislatura a contar con 16 parlamentarios en el Congreso. Un aumento que evidencia que algo está pasando en Cataluña y que ha hecho que Rajoy se fije en qué quiere la formación que lidera Josep Antoni Duran i Lleida para los próximo cuatro años, a pesar de que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara baja.
Para ello, nada mejor que convocar una reunión. Según ha desvelado el propio Duran, Rajoy le llamó anoche para fijar un encuentro hoy tras la constitución de las Cortes. Una reunión que apenas ha durado media hora y en la que ambos han analizado la necesidad de emprender más reformas.
Este ‘gesto’ de Rajoy a CiU se suma a la decisión del PP de cederles un puesto en el Congreso y otro en el Senado, así como las presidencias de dos comisiones. A esto hay que recordar su decisión de elegir a Jesús Posada como presidente de la Cámara baja frente al catalán Jorge Fernández Díaz, que beneficia a CiU. Los nacionalistas ven así como uno de sus principales rivales en la política catalana pierde una batalla que se había fijado como primordial.
