Podemos limitará el sueldo de sus posibles eurodiputados: no cobrarán más de 1.935 euros al mes

Elecciones europeas

Podemos limitará el sueldo de sus posibles eurodiputados: no cobrarán más de 1.935 euros al mes

Pablo Iglesias, líder de Podemos

La diferencia entre lo estipulado por el partido de Pablo Iglesias y lo que actualmente cobran los eurodiputados iría a parar a las arcas de Podemos. Podemos iniciará el próximo 27 de este mes su proceso de primarias online para designar a los integrantes de su lista a las elecciones al Parlamento Europeo de mayo. Unos elegidos para defender los postulados de esta formación que antes de hacer las maletas y poner rumbo a Estrasburgo tendrán que suscribir la carta de candidatos. O lo que es lo mismo, un decálogo de “compromisos “con la ciudadanía”. Entre estos “compromisos”, no cobrar más de 1.935 al mes en 14 pagas.

“La retribución neta mensual con la que contarán los parlamentarios europeos de Podemos será, como máximo, 3 veces el salario mínimo interprofesional español (645 euros)”. Es decir, tendrán 14 pagas de 1.935 euros. Aparte, “los gastos de alojamiento y manutención en las sedes parlamentarias, así como los desplazamientos a las mismas y en la circunscripción para el ejercicio de sus funciones”.

Y es que, el propio Parlamento Europeo divide ambos conceptos. Según se acordó en 2009, el sueldo bruto de un miembro de esta cámara es de 7.956,87 euros al mes, cantidad que queda reducida en 6.200 euros tras cumplir con sus obligaciones con el fisco. A esto hay que sumar 4.300 euros en dietas y gastos de viajes.

La diferencia entre lo estipulado por el partido de Pablo Iglesias y lo que actualmente cobran los eurodiputados iría a parar a las arcas de Podemos, tal y como se señala en otro de los puntos de este decálogo. Esta práctica es habitual en formaciones como IU, dónde algunos de sus diputados ceden a las arcas de la coalición parte de sus nóminas.

“Descontadas las obligaciones fiscales, los parlamentarios de Podemos deberán donar el resto de su salario oficial bien a la propia iniciativa Podemos o bien a proyectos, iniciativas, colectivos, asociaciones, etc. que compartan los fines generales” de esta formación.

Dejando de lado el tema económico, los candidatos a las primarias deben aceptar que “son representantes del protagonismo popular”. “Se comprometen a una rendición periódica de cuentas para hacer posible el control efectivo de los ciudadanos sobre la actividad parlamentaria y política en general”, se asegura en este documento. Para ello, “se habilitarán informaciones de fácil acceso y mecanismos de transparencia, consultas directas por internet y una oficina que dé a conocer su desempeño como parlamentario y tramite iniciativas populares”.

Asimismo, se establece que “el desempeño de la labor de los parlamentarios de Podemos es incompatible con cualquier actitud discriminatoria por razones de etnia, género, origen u orientación sexual”.

Otro de los puntos de esta carta, el quinto, recuerda que deben de estar “al servicio de las iniciativas populares por la democratización y la ampliación de derechos”. De ahí que, “trabajarán en colaboración con los movimientos sociales y las agrupaciones ciudadanas”.

Como continuación de lo expuesto en el último párrafo, esta formación recuerda a sus candidatos que “mantendrán su absoluta independencia respecto de las grandes corporaciones económicas y financieras”.

Para ahondar en esto, Podemos remarca que el desempeño de la actividad parlamentaria “es incompatible con cualquier otra actividad de representación institucional retribuida o con una actividad mercantil privada si esta interfiriera o provocara un conflicto de intereses”.

En aras de aumentar, aún más si cabe, la transparencia, los candidatos que firmen esta carta y que sean elegidos, deberán hacer pública su renta y su patrimonio antes de acceder al escaño y volver a hacerlo tras finalizar su mandato.

Si una de las principales exigencias era limitar el sueldo a menos de 2.000 euros, otro de los compromisos es realizar los desplazamientos en clase turista “como la mayoría de la población”, incluso, “siempre que sea posible”, en transporte público.

Para terminar con este decálogo, “las parlamentarias o parlamentarios de Podemos se comprometen a trabajar solidariamente con los representantes populares de diferentes países que estén a favor de la transformación democrática de Europa, frente al poder de las minorías privilegiadas, la deuda y las políticas de empobrecimiento de los pueblos”.

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