El acuerdo para imponer la estabilidad en Caja Madrid que firmó hace unas semanas la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con IU, la sección de banca de CCOO (Comfía), y el grupo de los Impositores, y que más tarde contó con el beneplácito del PSM y de CCOO, puede empezar a quebrar. Un sector del sindicato ha denunciado el incumplimiento de la orden de paralizar el proceso electoral dictada por los tribunales.
Fuentes del sindicato han asegurado a EL BOLETIN que la Comisión de Control de la entidad hace oídos sordos a la decisión del tribunal número 60 de Madrid de paralizar el proceso electoral. El organismo encargado de velar por la normalidad en las elecciones para suceder a Miguel Blesa hace su labor a pesar de estar detenido, de manera temporal, estos comicios.
Con esta situación, los representantes de CCOO en el seno de la caja ven muy difícil continuar defendiendo este acuerdo de estabilidad y piden que, tanto consistorio como comunidad, lleguen, de una vez por todas, a un acuerdo que cese con la batalla que mantienen desde hace varios meses por el poder de Caja Madrid. Además, se sitúan al margen de sus compañeros de sindicato, los representantes de Comfía que mantienen intacto su pacto con Aguirre.
Las quejas de CCOO son las únicas que han salido a la luz ante la actividad de la Comisión de Control, ya que en el resto de grupos con representación en la entidad el silencio es la nota predominante.
En el día de mañana este órgano se volverá a reunir con el temor, entre los miembros de CCOO, de que su empeño en hacer caso omiso de los tribunales continúe.
