Parece que la prensa catalana no está muy contenta con la victoria del líder del PP, Mariano Rajoy, en las pasadas elecciones generales. Los diarios deportivos de la región, que tras los comicios recordaron en sus portadas que el popular es hincha del Real Madrid, temen que después de que La Moncloa haya vuelto a ‘manos blancas’ (el presidente en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, es un seguidor acérrimo del Barça) los populares se desvivan por beneficiar tanto a Florentino Pérez como al club ‘merengue’.
El cambio de tendencia en el fútbol español tras la llegada de Rajoy a la presidencia del Gobierno ha sido ‘vaticinada’ por varios diarios catalanes. Un día después de las elecciones ‘El 9’, bajo el titular ‘El Madrid es reforça’ (El Madrid se refuerza), y con una foto del líder popular en un mitin de campaña, fue el primero en dar la voz de alarma. En sus páginas defendía que la llegada a La Moncloa de los populares daría más peso y fuerza al club de Chamartín.
Aunque no fue el único, ya que otros diarios deportivos de tirada nacional, como Sport y Mundo Deportivo, defendían la misma idea. Mientras que Joan Vehils, director del Sport, aseguraba que “Rajoy se sentirá más cómodo en el Santiago Bernabéu junto a Florentino” ya que “en el estadio de la Castellana abundan los políticos del PP”, como el ex presidente José María Aznar, que “es uno de los fijos hasta la fecha”, Mundo Deportivo se hacía eco de lo “preocupante” que es “la concentración de poder político en la capital”.
En este sentido, en el diario se podían leer opiniones como las de Lluis Canut, que expresaba abiertamente su inquietud por la llegada de Rajoy a La Moncloa. Según este columnista, “lo verdaderamente preocupante es la amplia concentración de poder político en la capital con la presidencia del gobierno, la comunidad autónoma y el ayuntamiento del PP con cuyos mandatarios tan estrechas relaciones mantiene todo un conseguidor de voluntades como Florentino Pérez”
Y no se quedó ahí, ya que Canut también aseguraba que “con este escenario el palco del Bernabéu, que tanto gusta de cultivar el presidente madridista, amenaza en convertirse en uno de los mayores centros de influencia política y de negocios del país. Algo que sin duda no beneficia para nada al Barça”.
