La derrota histórica del PSOE en las pasadas elecciones generales no sólo ha provocado una pérdida de poder de los socialistas en las Cortes, sino que ha desatado una serie de motines en las federaciones del partido en regiones como Madrid, Valencia o Galicia. Una parte de la militancia se ha rebelado contra los barones sin ‘baronía’ de estas autonomías para impulsar una renovación en la dirección del partido.
Alfredo Pérez Rubalcaba no es la única víctima que puede salir de la cita en las urnas del pasado fin de semana, sino que estos comicios han salpicado de lleno a dirigentes de la talla de Tomás Gómez, Jorge Alarte o Pachi Vázquez. Si en las elecciones autonómicas no lograron desbancar al PP del poder, ahora tampoco lo han hecho y encima han visto como los populares han ampliado su distancia. Unas derrotas ante las que la militancia ha dicho basta y ha alzado la voz.
Un ejemplo de esta situación es la federación valenciana del PSOE. Apenas dos días después de conocerse esta derrota, el ex diputado autonómico del PSPV Manuel Mata ha presentado ante los medios de comunicación un manifiesto, titulado ‘Esperanza socialista’, en el que clama por un cambio de rumbo en el partido.
Mata clama por la celebración de unas primarias en las que los militantes y votantes elijan al sustituto de el actual líder, Jorge Alarte, que en su día llegó al poder de la mano de Leire Pajín y José Blanco. Una iniciativa nacida de las bases del PSPV que si llega a buen puerto sería el adiós de Alarte.
Mismo escenario se empieza a dibujar en Madrid. El secretario general del PSOE de la región, Tomás Gómez, cuenta con una oposición latente desde el mismo día en el que llegó a este cargo hace ya varios años. Un sector crítico que no deja pasar ni una a Gómez y que se le ha rebelado en sucesivas ocasiones.
El último plante del líder del PSM a Alfredo Pérez Rubalcaba al que advierte de que no le pondrá fácil el camino a la Secretaría General ha provocado que varias voces se amotinen y le recuerden que, a pesar de la derrota histórica del ex ministro en las generales, sus resultados son mejores que los que logró el propio Gómez en las últimas autonómicas.
La última rebelión que apenas 48 horas después de las generales ha visto la luz ha sido en Galicia. Los socialistas gallegos tienen pendiente la celebración de un congreso del que salga su candidato a los comicios autonómicos que, si Alberto Núñez Feijóo no lo adelanta, se celebrarán en 2013. Un cónclave del que no quiere ni oír hablar el actual líder de esta federación, Pachi Vázquez, pero que sí reclaman los sectores más críticos del PSOE de esta región para ganar poder.
