La Xunta no aplicará la reforma en Galicia por “consentir una relación directa y única entre los ayuntamientos y las diputaciones como si las comunidades autónomas no existiésemos”. Alberto Núñez Feijóo se ha revuelto contra la Reforma Local. El presidente de Galicia ha advertido a Mariano Rajoy que no se aplicará en su región. Según la Xunta, esta nueva norma estatal “fija poco más o menos que, en principio, todos los servicios que no presten los ayuntamientos pasen a prestarlos las diputaciones”. Una situación que en tierras gallegas “no va a ser así”, ha señalado el vicepresidente del Gobierno autonómico, Alfonso Rueda.
“No vamos a consentir una relación directa y única entre los ayuntamientos y las diputaciones como si las comunidades autónomas no existiésemos”, aseguró hace unos días el ‘número dos’ de Feijóo en la Xunta sobre esta reforma.
Y es que, tal es el malestar del Ejecutivo gallego con la medida impulsada por Cristóbal Montoro que se estaría estudiando una contrarreforma para “corregir” esta ley. Para ello, Feijóo ha ‘resucitado’ la Ley de Administración Local de Galicia que entró en vigor en 1997 y podría modificarse a la vuelta de Navidad.
El objetivo de la Xunta no es otro que establecer “claramente quién tiene que hacerse cargo de cada uno y quién debe pagarlo”, así como estimular las fusiones de los pequeños ayuntamientos. Algo que, según el Gobierno autonómico no plasma esta reforma.
Feijóo no está sólo en el desplante a Rajoy. El presidente gallego cuenta con el apoyo de los alcaldes de la región, en su gran mayoría del PP, a través de la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp), que ha manifestado en diversas ocasiones su oposición frontal a esta norma.
El rechazo de este ‘barón’ popular no es un tema menor para el Gobierno, ya que se suma al frente que han impulsado regidores del PSOE, IU, CiU, ICV, Coalición Canaria y Compromís, entre otros, contra esta reforma. Una protesta que se escenificará este mismo mediodía con multitud de concentraciones a las puertas de los ayuntamientos de toda España dónde exigirán la retirada de esta medida.
A la rebeldía mostrada por Feijóo en este tema hay que sumar su decisión de seguir los pasos de otras comunidades gobernadas por el PP, como Madrid y Valencia, y anunciar una rebaja de impuestos en contra de la tesis de Hacienda, que ha defendido que aún es pronto para la reducción de los gravámenes.
Todo esto demuestra que el presidente de la Xunta ha decidido marcar distancias con su líder y alejarse un poco de los dictados de La Moncloa que tanta indignación está provocando en la calle.
