El dirigente socialista renunció a su escaño en el Senado en protesta por la entrada en el CGPJ del juez Martínez Tristán, recusado por el mismo en el proceso contra la privatización de la sanidad madrileña. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha ‘atacado’ al secretario general del PSM, Tomás Gómez, y ha tildado de “actitud arrogante” la decisión del socialista de dejar su escaño en el Senado para no participar en el nombramiento de la lista de vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pactado entre su partido y el PP en la que está incluido el juez Francisco Gerardo Martínez Tristán, recusado por el PSM en el proceso contra la privatización de la sanidad madrileña.
Según una información de Europa Press, momentos antes de intervenir en el homenaje al catedrático Julián Santamaría Osorio celebrado esta tarde en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, el ministro de Justicia ha señalado que no esta «nada satisfecho» con la actitud del líder de la oposición madrileña, «que ha intentado disimular un estricto problema político suyo mezclándolo con un acto constitucional», como es el «pacto de Estado, uno de los pocos alcanzados esta legislatura, «para el fortalecimiento de las instituciones democráticas».
«Establecer vinculaciones de permanencia en el cargo o dimisiones en relación a vetos personales que se plantean en a miembros del poder judicial por decisiones que adoptan en el ejercicio de su jurisdicción es una actitud arrogante -ha dicho Ruiz-Gallardón- que en modo alguno contribuye al fortalecimiento de nuestras instituciones y esconde otro tipo de problema».
En la mañana de este miércoles, Gómez ha cumplido su palabra y, en la Ejecutiva del PSM celebrada esta mañana, ha anunciado que renunciaba a su acta en el Senado por “coherencia política” tras el nombramiento de Martínez Tristán, juez que decide sobre la privatización de la Sanidad madrileña, como vocal del CGPJ. Un anuncio que ha dejado en fuera de juego a la cúpula del PSOE que, incluso esta misma mañana, aseguraba que la amenaza del exalcalde de Parla quedaría en nada.
