Por si alguien lo dudaba, el propio Luis Bárcenas se ha encargado de aclararlo. O eso interpretan algunos observadores que escucharon sus declaraciones de ayer en Intereconomia. El asunto de sus papeles debe juzgarse conjuntamente con el ‘caso Gürtel’, entre otras cosas porque confía salir indemne gracias a las irregularidades cometidas en la instrucción.
El ex tesorero del PP apareció por la noche en el programa ‘El Gato al Agua’ con unas curiosas declaraciones grabadas, sin preguntas de periodistas, realizadas en la Audiencia Nacional tras haberse negado en la mañana de ayer a declarar ante el juez Ruz. Un alegato que, además, tendrá una segunda parte el próximo lunes.
En su ‘alegato’, Bárcenas se mostró muy crítico con los jueces y recordó en tono de denuncia que desde el inicio de la investigación se ha producido un «cúmulo de irregularidades». Por ejemplo que «no se respetó el derecho a la intimidad de las personas que fueron grabadas durante dos años de forma subrepticia». También explicó que las cintas originales no existen y habrían podido ser manipuladas.
En estas declaraciones, el ex tesorero del PP hacía referencia, sin nombrarlo, al proceso planteado contra el ex juez Garzón, primer instructor del caso, que acabaría suponiendo la salida de la judicatura de este magistrado.
Tras evaluar la línea adoptada por Bárcenas en esta comparecencia pública, como decíamos al principio, algunos observadores se muestran convencidos de que Bárcenas apuesta por una repetición del ‘caso Naseiro’. Entonces, a pesar de que quedó clara la financiación ilegal del PP no hubo condenas porque se demostró que la instrucción estaba viciada por defectos de forma. Ahora podría repetirse la jugada.
Pero para que Bárcenas se aproveche de esa suerte de ‘indulto’ retorcido es fundamental que su caso se integre en la causa del Gürtel y no haya piezas separadas. Justo lo que, aparentemente, estarían intentando lograr la Fsicalía Anticorrupción dirigida con mano firme por el ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón. El mismo que realizó la investigación interna del ‘caso Naseiro’.
