Esperanza Aguirre ha respondido al aluvión de críticas que se desataron ayer al conocer su decisión de dejar su cargo como funcionaria para fichar por la empresa catalana de ‘caza talentos’ Seeliger y Conde. En su perfil de Twitter, la ‘lideresa’ ha asegurado que “siempre pensé que la política no es una profesión sino un servicio público temporal. Eso sí, se ‘olvida’ de que aún mantiene la Presidencia del PP de Madrid.
Apenas 24 horas después de desvelarse el paso de la expresidenta de la Comunidad de Madrid al sector privado, Aguirre ha pasado al contraataque ante la polémica desatada al respecto. Y es que, si algo caracteriza a la ‘lideresa’ es que nunca se ha mantenido al margen de las críticas hacia su persona y sus decisiones.
De esta manera, en su perfil de Twitter explica que su idea de la política no la de que sea “una profesión, sino un servicio público temporal”. Por ello, recuerda que en su día dejó el Gobierno autonómico para volver como funcionaria al Ministerio de Industria, lugar dónde “conocí a una persona totalmente ajena a mi entorno y me ofreció mi nuevo puesto”.
Lo que no obvia Aguirre es que ella no está alejada de la primera línea política, ya que aún ostenta la Presidencia del PP de Madrid desde el que controla el día a día de la más importante ‘federación’ que los populares tienen en España.
Asimismo, defiende su fichaje por Seeliger y Conde, que “es española y líder en el sector de recursos humanos y ‘caza talentos’” y se pregunta “¿Qué hay que ser para presidir un partido? ¿Funcionario? ¿No es válido ganar un congreso por mayoría absoluta respaldada por los afiliados?”.
Precisamente, mientras Aguirre estaba colgando estos comentarios en esta red social, el exportavoz del Gobierno con Aznar y exministro de Trabajo Eduardo Zaplana veía “con absoluta normalidad” que su compañera de partido compagine su nuevo trabajo con la dirección del PP madrileño.
