A pesar de los recortes acometidos este curso en la Educación pública, Alberto Fabra ha decidido dar un nuevo impulso a la enseñanza concertada en la Comunidad Valenciana. El presidente de la Generalitat ultima los pliegos de condiciones que permitirán a entidades privadas la construcción de varios colegios concertados en suelo de titularidad pública.
Según parece, ya son unas treinta las empresas del ámbito educativo y del sector de la construcción las que se han interesado por esta medida de Alberto Fabra. La implantación de estos Centros de Iniciativa Social (CIS) lleva estudiándose en la Generalitat desde hace dos años, pero se han producido diversos retrasos y hasta ahora el Gobierno regional no se había decidido a dar luz verde a este proyecto.
El proceso de elaboración de los pliegos que recogerán las condiciones para la construcción de estos colegios concertados a través de la cesión de suelo público está casi completo, recoge la prensa valenciana, que también asegura que no serán sólo cinco los centros de este tipo que se levanten en la región, sino ocho finalmente.
Hace un año el ahora vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, anunció el impulso definitivo a cinco CIS, que podrían estar en funcionamiento en 2012. Aunque los retrasos que ha sufrido el proceso impedirán la apertura de estos centros, cuya cifra se ha elevado a ocho según ha indicado la consejera de Educación María José Catalá, hasta finales del año que viene.
Asimismo, la explotación de estos CIS, que se instalarán en localidades o áreas en las que también exista un colegio público, pertenecerá a la empresa privada constructora durante 75 años, aunque la plantilla docente funcionará como concertada.
La decisión de favorecer este tipo de centros no ha sido idea del propio Fabra. El presidente valenciano se ha fijado en Madrid, región gobernada por su compañera de partido Esperanza Aguirre, para dar impulso a este proyecto.
El Ejecutivo de la capital comenzó a aplicar esta medida en el año 2003, y ya existen más de 50 colegios construidos bajo este tipo de colaboración público-privada, en la que los adjudicatarios van desde cooperativas de enseñanza hasta organizaciones religiosas o empresas vinculadas a la construcción.
La prensa valenciana, que cita fuentes conocedoras del proceso, asegura también que algunas de las empresas interesadas en la construcción de los CIS en la región dirigida por Fabra vienen de acometer este tipo de proyectos en la Comunidad de Madrid.
