Los detractores de Eurovegas en Barcelona han preparado un recibimiento muy especial a los responsables de Las Vegas Sands, promotora de este proyecto, que el lunes visitarán la ciudad. Este colectivo ha convocado una cacerolada frente a la sede de CiU, partido que gobierna en la Generalitat, para mostrar su rechazo al complejo de juego.
Este acto, convocado por la plataforma Aturem Eurovegas, se llevará a cabo a las 19 horas frente a la sede el partido que preside Artur Mas, una iniciativa con la que este grupo quiere “dejar claro” que no aceptará la construcción del complejo en el Delta del Llobregat.
Tras la concentración que llevaron a cabo el pasado domingo en la Plaza de Sant Jaume, los detractores de Eurovegas han querido aprovechar la visita de los representantes de Sheldon Adelson, que el martes se trasladarán a Madrid, para volver a cargar contra el proyecto que sólo quiere traer a la región una “economía especulativa de casino”.
Unas críticas a las que se han unido las proferidas por arquitectos, la Iglesia y diversas entidades sociales, que se quejan de la falta de información remitida por el Gobierno regional sobre el macrocomplejo de ocio ideado por el magnate norteamericano.
La Agrupación de Arquitectos Urbanistas de Cataluña (AAUC), la Agrupación Catalana de Técnicos Urbanistas (AETU-ACTU) y la Sociedad Catalana de Ordenación del Territorio (SCOT) presentaron ayer un manifiesto conjunto en el que rechazan frontalmente el proyecto Eurovegas.
Al mismo tiempo, el decano del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), Lluís Comerón, aseguraba que este proyecto cruza líneas rojas que la Generalitat no puede permitir, porque cambia radicalmente el modelo urbanístico de Barcelona y Cataluña al destruir el Parque Agrario del Delta del Llobregat.
Por su parte, la Iglesia, que ya cargó contra la llegada de Eurovegas a Madrid, se ha pronunciado también contra su instalación en Barcelona. El obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustín Cortés, a cuya jurisdicción canónica pertenecen los terrenos donde se podría edificar el complejo, ha advertido que el proyecto será “terreno abonado para todo tipo de agresiones a la dignidad de las personas e incluso de enfermedades, como ludopatías, drogadicciones, dependencias, depresiones…”.
En una nota oficial publicada en la web de la diócesis, Cortés pone en duda los ‘beneficios’ prometidos por Eurovegas y asegura que “a pesar de haber pedido información lo más completa posible, no conocemos muchos detalles del proyecto”.
Unas críticas que se repiten en el caso de Madrid pero a las que parece haber hecho oídos sordos la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que hoy ha contraatacado para lograr que Eurovegas recaiga en su ciudad. Los rumores que han circulado estos últimos días sobre la ventaja que llevaba Barcelona en la carrera por hacerse con el proyecto han obligado a la ‘lideresa’ a poner todas sus cartas sobre la mesa.
Aguirre ha anunciado hoy, a falta de cinco días para que los representantes de Las Vegas Sands visiten los terrenos que cedería Madrid para este proyecto, que también se pondrá a disposición de la empresa estadounidense una finca entre Torrejón y Paracuellos como nueva alternativa. Una decisión con la que la presidenta autonómica quiere recuperar la ventaja sobre Barcelona.
