Los mineros tienen claro qué debe hacer el Gobierno para evitar el cierre de su industria: repartir el dinero, dar menos a Bankia y más al carbón. La situación de estos trabajadores es tan delicada ante la reducción del 63% de las ayudas al sector contemplada en los Presupuestos, que incluso han llegado a hablar de suicidio.
Bankia se lleva todo el dinero y no queda nada para los mineros. Así de tajante se ha mostrado Emilia de Toro, mujer de un minero, en una entrevista en la cadena Ser, donde ha hablado de las complicaciones que atraviesa su familia debido al recorte implantado por el Gobierno en las ayudas a la industria del carbón, que según los Presupuestos recibirá 111 millones de euros frente a los 309 destinados el año anterior.
Emilia, que ha asegurado que la minería le “corre por la sangre” porque no sólo es mujer de minero, sino también nieta, hija, sobrina y prima de trabajadores del carbón, asegura que “se vive muy mal sabiendo que ponen fecha de caducidad” al sustento de una familia. No obstante, los mineros están dispuestos a “luchar hasta el final”, según ha indicado De Toro, que a pesar de mostrarse afligida ha dicho que no van a dejar que jueguen “con el futuro de nuestros hijos”.
Tras indicar que la reducción de las ayudas abocan a las minas al cierre inmediato, la entrevistada ha pedido a los gobernantes que se sienten “un ratito sin dormir” a pensar “en el futuro de sus hijos”, que es lo que hacen ella y su marido cada noche desde que se anunció el ‘tijeretazo’ de Industria a las ayudas al carbón.
Por ello, piden al Gobierno que “la cosa esté un poco más repartida”, que destine menos dinero a Bankia y algo más a los mineros. En este punto la desesperación ha invadido a Emilia, quien ha indicado que “no vamos a cobrar porque no estamos trabajando. Dependemos de las pensiones de nuestros padres, y si a nuestros padres les tocan también las pensiones, empezaremos a hacer ya como en Grecia, tendremos que ir suicidándonos porque no tenemos ningún futuro”.
Son “las cosas que pensamos”, “no podemos ir a otro sitio porque no hay trabajo, tenemos hipotecas… lo tenemos muy negro”, concluía De Toro.
