La unidad del PP en el Senado ante los Presupuestos del Estado corre peligro debido a las protestas de los mineros. Los populares de León declararon hace unos días la guerra a Industria por su drástica reducción de las ayudas al carbón, y amenazó con apoyar cualquier enmienda a las cuentas nacionales si no se modificaba el capítulo sobre la minería.
El debate que centrará hoy el trabajo de la Cámara alta, referente a la reducción del 63% de las ayudas al carbón, podría ser caldeado. Los senadores del PP de León que se han mostrado a favor de las protestas de los mineros tendrán que decidir hoy el sentido de su voto respecto a este capítulo, e incluso han amenazado con votar en contra y apoyar las enmiendas de la oposición si el Gobierno no lo modifica.
Una amenaza que, de llevarse a cabo, rompería la unidad del PP en el Senado. Aunque el partido no está dispuesto a que los senadores leoneses rompan la disciplina de voto. Ante el ultimátum lanzado estos parlamentarios ‘pro-carbón’, el PP ha decidido recordar que el grupo tiene un reglamento interno que incluye sanciones para quien tome esta deriva.
El encargado de lanzar este aviso ha sido el secretario general del Grupo Parlamentario Popular del Senado, Antolín Sanz, quien tras lanzar esta advertencia dijo confiar en que todos los senadores de su partido acabarán por apoyar el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado a pesar del respaldo a las reivindicaciones a favor de la minería mostrada por alguno de ellos.
Este ha sido el caso de Juan Morano, senador y exdiputado del PP, quien según parece “está absolutamente decidido a votar en contra” de las cuentas públicas por la actitud que ha mostrado el Gobierno al incumplir los acuerdos pactados por el anterior Ejecutivo con el sector minero. Una actitud que ha llevado al Estado a reducir las ayudas a la industria del carbón hasta los 111 millones de euros frente a los 309 destinados el año anterior.
La votación de hoy revelará si el PP ha perdido la unidad en el Senado o si, por el contrario, los senadores más críticos con el recorte a la minería previsto en los PGE han ‘reculado’ ante las amenazas de sanciones anunciadas por el partido.
