Los socialistas madrileños han seguido la estela de IU de presentarse como acusación particular en el caso de espionaje a cargos del PP en la Comunidad y ha anunciado que intentará personarse en la causa. La decisión se produce después de que un juzgado haya incoado diligencias por un presunto delito de malversación de fondos públicos.
Veinticuatro horas ha tardado el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, en reaccionar ante la información publicada ayer por El País en relación a la incoación de diligencias previas por un presunto delito de malversación de fondos públicos en el espionaje a cargos del Ejecutivo regional como Ignacio González. Así, a mediodía de hoy, Gómez ha asegurado que volverá a intentar participar de forma activa en este caso como ya hizo hace unas semanas.
“Vamos a reintentar con estos nuevos datos estar presentes en la causa como acusación porque se han podido lesionar intereses de los ciudadanos, en este caso económicos” es la excusa de los socialistas para intentar participar en dar luz a una de las mayores polémicas políticas que han sucedido en la región.
Los socialistas no estarán solos en esta tarea, sino que más bien tendrán un papel de acompañantes, ya que en el día de ayer, la portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Inés Sabanés, aprovechó su experiencia política para adelantarse a Gómez y ser la primera en mostrar el deseo de tener el apelativo de acusación.
Ambos se han unido también para criticar la gestión política de Esperanza Aguirre en este asunto. Según Sabanés, la presidenta “pensaba que cerrando esta comisión (de espías) se quitaba uno de sus muchos problemas, pero cuando las cosas se cierran en falso, vuelven a abrirse, y todo este asunto pasará factura a la propia presidenta”. Este precio también existe para Gómez que ha destacado que si los tribunales comprueban estos espionajes, Aguirre tendrá que dimitir.
Frente a las acusaciones de los representantes de la oposición a la presidenta regional, el secretario de Comunicación del PP de Madrid y consejero de Sanidad de la región, Juan José Güemes, ha decidido fijar el objetivo de sus ataques al Juzgado de Instrucción número 5 que investiga el caso. Güemes desconoce los criterios por los que se ha abierto esta investigación “cuando ni siquiera se puede deducir de la información que hay en los juzgados que se hubiera producido ningún seguimiento”.
La negativa del responsable de Sanidad ha continuado y ha asegurado que “no hay ningún indicio que permita pensar que esos seguimientos se produjeron”.
