Las oficinas de farmacia de toda España han apoyado hoy la lucha de los boticarios de Castilla-La Mancha contra los impagos de la jefa del Gobierno regional, María Dolores de Cospedal. En una rueda de prensa inaudita, el presidente de la Federación de Empresarios Farmacéuticos de España (FEFE), Fernando Redondo, se ha mostrado de acuerdo con la huelga de ayer y ha criticado las amenazas de la Junta, que podría sancionar estos paros con multas de hasta 15.000 euros.
Según ha comentado Redondo, el sector farmacéutico español no está sorprendido por las dificultades económicas que atraviesan las administraciones públicas, sino por “la falta de voluntad para encontrar soluciones” que muestran un día tras otro. Esto, según el presidente de FEFE, ha llevado a los boticarios a una situación “extrema”, que ha acabado por explotar en Castilla-La Mancha.
Tras señalar que las oficinas de farmacia no pueden prestar por más tiempo sus servicios de “forma gratuita”, Redondo ha criticado la postura de Cospedal, y ha tildado de “irresponsabilidad” la amenaza que lanzó la presidenta regional contra las boticas que secundasen la huelga, con la que, además, puso en duda la solidaridad y profesionalidad de los farmacéuticos.
Por su parte, la presidenta de la Federación de Empresarios Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (Fefcam), María Dolores Espinosa, ha insistido en que los boticarios de la región cuentan con el apoyo de los clientes, que tampoco entienden por qué Cospedal les ha tildado de “insolidarios” cuando han aguantado hasta que la situación se ha hecho insostenible debido a la dejación mostrada por la presidenta autonómica desde que accedió al poder en mayo.
Además, Espinosa ha remarcado que “no hay ninguna legislación que obligue a los farmacéuticos a arruinarse para sostener el sistema de salud” español, algo que es lo que ha venido ocurriendo de un tiempo a esta parte en Castilla-La Mancha y que se repite en otras regiones españolas, como Murcia, Baleares o La Rioja.
