Los movimientos que en el seno del PSOE ha desatado José Luis Rodríguez Zapatero para que su ‘adiós’ del Gobierno y de la Secretaría General no conlleve el fin de su poder en el partido ha provocado la ‘resurrección’ del ‘felipismo’. Casi una treintena de ex ministros de Felipe González se dan cita esta noche en Madrid para erradicar al ‘zapaterismo’.
Acabar con el zapaterismo. Este es el objetivo de la cena que en el reconocido Restaurante Currito de la capital mantendrán socialistas de la talla de José Luis Corcuera, Carlos Solchaga, Javier Solana, Joaquín Almunia o José María Maravall. Una cita que, según han asegurado a EL BOLETIN fuentes conocedoras del encuentro, no estaba prevista que se hiciera pública aún, pero que se ha adelantado ante los continuos intentos de Zapatero de mantener su ‘huella’ en el partido.
En esta cena, la corriente que integra esta treintena de ex ministros dentro del PSOE pondrá sobre la mesa la necesidad de abrir una reflexión ante la deriva causada por el propio Zapatero y que ha hecho perder a los socialistas el crédito con el que contaban en la ‘calle’. Este sector, que representa al militante de base, reprocha al presidente del Gobierno en funciones su decisión de llevar a cabo medidas de tal calado como el plan de ajustes de mayo o la reforma de la Constitución sin consultar al partido. Precisamente, ambas decisiones provocaron en su día un aluvión de críticas en el PSOE.
Un malestar que se agrava si tenemos en cuenta la decisión personal de Zapatero de fijar el Congreso ordinario del partido, en el que se designará a su sucesor en la Secretaría General, apenas unas semanas antes de la cita en la que los socialistas se juegan el todo o el nada: las elecciones en Andalucía. En el seno de esta corriente, según han asegurado a este diario, no se entiende la apuesta del presidente del Gobierno por el mes de febrero para este cónclave, cuando en marzo se decidirá si la marea azul del PP tiñe también esta región. “No es el momento”, insisten estas fuentes.
A cambio, los ex ministros ponen sobre la mesa la celebración de un Congreso ‘para salir del paso’ en el que lo único que quede claro es que Alfredo Pérez Rubalcaba sea nombrado el portavoz interino del PSOE hasta nueva orden, ya que ellos nos aspiran a ningún cargo.
Todo lo demás debe retrasarse año y medio. El tiempo exacto que queda para que pase, no sólo la cita en las urnas en Andalucía, sino también otra fecha señalada en rojo en el calendario socialista: las elecciones en el País Vasco. Tras esto, sí que llegaría el momento para ponerse a decidir el futuro del partido.
En este objetivo los ‘felipistas’ no estarían solos. En su ‘cruzada’ cuentan con el respaldo del Grupo Prisa al que Zapatero no ha correspondido de la misma manera que sí lo ha hecho en estas dos legislaturas con Jaume Roures, propietario de Mediapro e impulsor de La Sexta, o con Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicación y marido de Carme Chacón, o con Antonio García Ferreras.
En cuanto al apoyo que podrían obtener estos ex ministros entre los barones sin ‘baronía’ o entre otros destacados dirigentes socialistas, estas fuentes, ven al aún presidente del Congreso “capaz de pactar con Dios, porque el acuerdo con el diablo hace tiempo que lo hizo”.
Tal ha sido el revuelo que se ha despertado con esta cita, que algunos medios aseguran que se ha cancelado la cena, aunque sigue en pie.
