El Tribunal de Justicia de Madrid ha declarado improcedente el ERE de Telemadrid, que afectó a 861 trabajadores, el 80% de la plantilla. La cadena autonómica tendrá que o readmitir a los trabajadores o pagarles 45 días por año trabajado, con un tope de 24 mensualidades. Con lo que el coste del ERE podría duplicarse.
Hasta ahora, el gasto previsto para las indemnizaciones era de 26,4 millones de euros.
A finales de febrero, Ignacio González amenazó con cerrar Telemadrid si la Justicia le obligaba a readmitir a estos extrabajadores. Sin embargo, tras la sentencia, el presidente de la Comunidad de Madrid ha garantizado la continuidad de la cadena, aunque no readmitirá a los empleados.
El ERE fue aprobado a principios de este año por el Consejo de Administración de Radio Televisión Madrid, donde el PP goza de amplia mayoría. Telemadrid estuvo en negro (sin emisión) durante un mes, como forma de protesta de los trabajadores, que rechazaron el ajuste laboral y atribuyeron la situación económica de la compañía a la mala gestión llevada a cabo por los equipos directivos nombrados por la expresidenta Esperanza Aguirre. Los trabajadores llegaron a recoger 25.000 firmas como medida de presión contra los trabajadores despedidos. La mayoría habían conseguido este empleo mediante oposición.
UGT denunció en un comunicado hace unas semanas “el secuestro y robo que el gobierno regional del PP ha realizado desde la presidencia de Esperanza Aguirre en el año 2004 culminó, el pasado 12 de enero, con el despido de 826 trabajadores y el comienzo de una programación de repeticiones y películas que ha hundido los ingresos y la audiencia de Telemadrid”. También señaló que “todo el equipo directivo responsable de la situación actual permanece en sus puestos cobrando, muchos de ellos, salarios de más de 80.000 euros anuales”.
Los empleados criticaron que durante el proceso de despido colectivo, Telemadrid ha contratado a empresas externas, pagando casi medio millón de euros al mes, por el trabajo que realizaban los ahora despedidos. Según han denunciado, «esa bajada de la calidad de la emisión y los problemas técnicos son una constante, y la manipulación informativa cobra mayor fuerza».
