El primer pleno del año en el Congreso ha estado más que caldeado debido al tema que ha centrado la mayoría de las intervenciones: la corrupción. Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy se han enzarzado en un cruce de acusaciones sobre lo que hay que hacer para acabar con este problema que ha salpicado al PP con el ‘caso Bárcenas’ y al PSOE con el escándalo de la Fundación Ideas. Ambos se han recomendado actuar con contundencia, ejemplaridad y celeridad ante estos casos para atajar la corrupción.
Durante la sesión de control al Gobierno, el líder del PSOE ha recriminado al presidente su ‘mano blanda’ con la corrupción, un problema que es el responsable de la “afección política” que hay actualmente en España. Es un asunto que “tiene que ver con todos porque afecta a la democracia”, ha dicho Rubalcaba, que ha recomendado a Rajoy que ante el “problema de corrupción” que tiene “en su partido y que afecta a muchas comunidades autónomas” actúe “con contundencia, ejemplaridad y celeridad”.
Ante esto, Rajoy ha dicho estar “de acuerdo en lo que ha dicho sobre la corrupción”, y ha asegurado que no se le “ocurre otra cosa que hacerle la misma recomendación” sobre cómo debe actuar contra la corrupción, en clara referencia al escándalo de la Fundación Ideas.
No obstante, el cruce de acusaciones no ha acabado ahí y el tono ha ido subiendo en sucesivas intervenciones. En ese punto, Rubalcaba ha hecho referencia al ‘caso Naseiro’ y ha dicho que “en corrupción el PSOE aprendió la lección hace muchos años, ustedes se fueron de rositas con triquiñuelas legales, se quedaron impunes y eso es lo que están pagando ahora, porque la impunidad no existe en este país”.
Por su parte, Rajoy ha recriminado a Rubalcaba no haber estado “muy afortunado”. “Supongo que la situación de su partido le obliga a hacer esos papelones”, ha indicado, para asegurar a renglón seguido que “se puede construir un pacto contra la corrupción si se tiene voluntad de hacerlo”. El presidente del Gobierno ha invitado al PSOE a dejar de dar un “no contundente” a todas sus reformas y a dialogar por la transparencia y contra la corrupción.
Soraya Sáenz de Santamaría
Aunque la vicepresidenta también ha tenido su propio rifirrafe con la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez. Ésta última ha recordado en su turno que la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno ha ayudado al extesorero del PP Luis Bárcenas, imputado en el Gürtel, a regularizar el dinero que tenía en Suiza, según ha indicado su abogado. “No sé si han modificado la amnistía para el señor Bárcenas o también para el señor Bárcenas”, ha espetado la socialista.
Una acusación ante la que Soraya Sáenz de Santamaría no se ha quedado callada. Tras indicar que la portavoz socialista ha hecho una afirmación “políticamente burda y jurídicamente absurda” la vicepresidenta ha señalado que “no somos el único país que ha hecho una regularización fiscal”. “No es opaca porque la Agencia Tributaria tiene todos los datos de la gente que se ha acogido”, ha indicado Santamaría, tras lo que ha reprochado las condiciones de la amnistía socialista.
La vicepresidenta también ha sostenido que la amnistía se ha aprobado a la vez que un paquete de lucha contra el fraude y “a partir de este viernes cualquier español tendrá que declarar las cuentas y los bienes que tiene en el extranjero”. Además, en un tono claramente elevado Santamaría ha dicho a Rodríguez que quizá en la bancada del PSOE haya quien tenga que declarar algún bien o cuenta “y de ellos es también portavoz”.
