El último gran acto de los sindicatos antes de la huelga general y que ha congregado esta mañana a 16.000 delegados sindicales en el Palacio de Vistalegre en Madrid, concluyó este medio día con gritos de ‘Zapatero dimisión’ que llegaron a tapar las últimas palabras de los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez.
Ambos dirigentes sindicales arengaron a los presentes y a las cerca de 3.000 personas que no pudieron entrar en el recinto, ante la convocatoria de paro general del 29 de septiembre contra la reforma laboral que hoy ha pasado su último trámite en el Congreso.
Méndez se mostró convencido de que a partir del 29 de septiembre el Gobierno rectificará esta norma y su propósito de ampliar de forma “impuesta y obligatoria” la edad de jubilación hasta los 67 años, como ya ha hecho con la prohibición a los ayuntamientos de endeudarse más. También cargó contra el presidente del Gobierno por abrazar “con desesperación el discurso que rechazaba hasta hace poco”. Por su parte, Toxo denunció el “giro a la derecha” del Gobierno y la necesidad de la huelga.
