El Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Esperanza Aguirre ha anunciado la supresión del Observatorio regional contra la violencia de género, cuyo Consejo Asesor está presidido por el profesor Jesús Neira. La decisión del Ejecutivo regional se conoce el mismo día en el que Neira ha sido condenado al pago de una multa de 1.800 euros y a 10 meses de retirada del carné por conducir ebrio.
El profesor acudió esta mañana a los Juzgados de Plaza Castilla junto a su abogado Javier Gómez de Liaño, quien aseguró que su defendido había bebido una copa de vino y un licor de café la noche en la que un agente de la policía nacional de permiso le detuvo por ir dando bandazos en la M-40.
El letrado afirma que los medicamentos que toma Neira hicieron que triplicara la tasa legal permitida en el control de alcoholemia que la Guardia Civil le realizó aquella noche. El viernes pasado, el consejero de Presidencia de la Comunidad, Francisco Granados, tras conocer la detención, instó a Neira a dimitir al calificar los hechos de “muy grave”.
Sin embargo, en una entrevista a Antena 3, el profesor, condecorado por la Comunidad de Madrid por defender a una mujer de una agresión de su pareja, ha declarado que no tiene pensado dimitir como presidente del Observatorio y retó a Aguirre a cesarle. “Que me cese. Soy éticamente intachable, y no he transgredido la ética, por tanto, no dimito ni voy a dimitir”, aseguró el profesor. Finalmente, ni cese ni dimisión. El Gobierno regional eliminará el Observatorio “en los próximos días”.
El Gobierno regional asegura que la medida de suprimir el Observatorio ya estaba prevista antes del verano en el marco del plan de ajuste emprendido por la Comunidad y que contempla la eliminación de organismos públicos para ahorrar. A pesar de ello, lo cierto es que con la supresión del Observatorio se pone fin a la polémica con Neira. No obstante, IU ha pedido que se le retiren las condecoraciones que se le otorgaron. Neira ha asegurado que ha intentado hablar por teléfono con Aguirre y que la presidenta no le ha contestado. “Lo que está pasando es un montaje de cabo a rabo”, afirma.
