La alcaldesa de Barcelona ha decidido pasar a la «ayuda directa» entre ciudadanos mediante acuerdos con Lesbos y Lampedusa para enviar ayuda y conocimientos. “No vamos a seguir esperando: si los refugiados no vienen por culpa de las políticas deshumanizadas de la UE y del estado español, la ciudad enviará ayuda donde más se necesite”. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, se ha puesto manos a la obra para impulsar una colaboración intermunicipal con algunas de las localidades griegas que más flujo de refugiados e inmigrantes están recibiendo durante el último año. La edil firmó esta semana convenios con el alcalde de Lesbos y la acaldesa de Lampedusa para una “ayuda directa de ciudad a ciudad que incluyen la posibilidad de enviar técnicos especializados para cubrir las carencias con las que estos municipios se están encontrando”.
Colau denuncia que ciudades como estas han debido enfrentar “prácticamente solas una situación que desborda sus capacidades y competencias”. Por ello, ha aumentado de 100.000 a 300.000 euros un fondo de ayuda inmediata para organizaciones que están atendiendo la urgencia en las zonas de tránsito. Pero además, insiste en facilitar “ayuda directa de ciudadanos a ciudadanos” porque “llevamos meses escuchando a miles de ciudadanos que quieren ayudar y no saben cómo”. Por ello, aboga por reunir toda la ayuda necesaria en forma de material, experiencia y hasta “mensajes de solidaridad” para las ciudades más afectadas a orillas del Egeo.
La segunda parte de la llamada a la acción desde Barcelona en Comú ha sido un preacuerdo con el alcalde de Atenas, George Kaminis, para la “reubicación directa, de ciudada a ciudad”, de 100 personas refugiadas. “Queremos corresposabilizarnos, queremos hacer más, y podemos hacer más. La solidaridad entre ciudades nos humaniza, nos hace más fuertes y más eficaces”, afirmaba la alcaldesa al anunciar la iniciativa en sus redes sociales.
Pero para conseguir que la idea “CitytoCity” vea la luz, Colau requiere del “permiso correspondiente” del Gobierno central dentro del programa de reubicación a nivel europeo que, por el momento, ha conseguido números lamentables: solo 18 refugiados han llegado a España, frente a las más de 17.600 personas que España se comprometió a reasentar. En una carta al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, Colau recuerda que el pasado mes de septiembre se dirigió al Estado para subrayar su deber de ofrecer asilo y ofrecer la colaboración de la ciudad de Barcelona.
Barcelona y Atenas hacemos llegar una petición a Rajoy: que permita reubicación directa de refugiados #CityToCity pic.twitter.com/emTrTKhDe6
— Ada Colau (@AdaColau) 16 de marzo de 2016
Medio año después, la edil pide a Rajoy que ‘mueva ficha’ y active los trámites necesarios para traer a Barcelona a esas primeras 100 personas desde Grecia a Barcelona, a cargo del ayuntamiento de Colau. “Ante esa inexplicable parálisis, desde Barcelona ofrecemos nuestra ayuda”, sostenía la alcaldesa tras recibir en la Ciudad Condal al edil ateniense.
“Si la tragedia no ha sido aún mayor, ha sido gracias a la ayuda directa de la gente, organizada desde abajo: a los propios habitantes de las islas, un ejemplo para el resto de ciudades de Europa”, sostenía Colau. En su opinión “es evidente” que la solidaridad no es la solución a la crisis de los refugiados, que merece una respuesta institucional, pero “no dejaremos de hacer algo que puede significar un alivio inmediato y que además manda un potente mensaje al mundo: cuando los gobiernos no actúan, el pueblo salva al pueblo”.
