Los firmantes de la Campaña Malos Humos piden reunirse con tres ministros y expresan su decepción porque el Gobierno pida a Europa coches diésel más contaminantes. Las organizaciones ecologistas más importantes (las conocidas como el G-5) así como los firmantes de la Campaña contra los ‘Malos Humos’ han iniciado una ofensiva con la que pretenden que el Gobierno español ponga sobre la mesa sus planes para hacer frente al escándalo Volskswagen, después de conocerse que España quiera que Europa autorice coches diésel más contaminantes y haya enviado a la Comisión Europea una enmienda pidiendo que se permita a los coches diésel un umbral de dióxido de nitrógeno (NO2) un 43% mayor que el que plantea Europa.
Dentro de esta ofensiva, las organizaciones de consumidores, de salud pública, ecologistas, sindicales, altermundistas y proenergías renovables agrupadas en torno a la Campaña contra los Malos Humos han pedido a los tres ministerios más implicados en el escándalo Volkswagen (Industria, Medio Ambiente y Sanidad) una reunión conjunta para plantear a dichos departamentos diversas demandas de actuación, así como para conocer de primera mano los planes del Gobierno frente a este grave problema, según informa en un comunicado Ecologistas en Acción.
Además, los firmantes de la Campaña Malos Humos también señalan en su carta su decepción “por el hecho de que España esté presionando para rebajar la ya de por sí escasa ambición de la propuesta de la Comisión Europea, que pretende incluir pruebas de emisiones en condiciones de conducción reales para todos los vehículos dando un amplio margen de tolerancia para cumplir la ley (la Comisión propone que se pueda incrementar en un 60% las emisiones permitidas por la normativa, mientras que el Gobierno español defiende que se llegue hasta un 130%)”.
Por su parte, las organizaciones ambientales que integran el G-5 (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, WWF y SEO/BirdLife) preguntarán hoy a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, sobre las acciones que emprenderá su departamento tras el fraude de las emisiones de Volkswagen en la que podría ser su «última» reunión en esta legislatura, en el marco de las reuniones periódicas cada 45 días que estableció su predecesor Miguel Arias Cañete.
