El Ayuntamiento quiere saber qué gestiones duplicaron el coste inicial del proyecto, que ha consumido 205 millones, y no descarta acciones legales y políticas contra los responsables. El equipo de Ahora Madrid se mete de lleno este viernes en el asunto de la Caja Mágica, con el objetivo prioritario de reducir los costes finales del equipamiento deportivo, “adoptando una actitud de máxima responsabilidad sobre el erario público y minorando los daños ya sufridos en cuanto al coste” de la construcción, sostiene el consistorio liderado por Manuela Carmena. La delegada del Área de Cultura y Deportes, Celia Mayer, y el delegado del Área de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, se reunirán con representantes de FCC para abordar la demanda que la constructora impuso contra el Ayuntamiento en 2013.
Según la versión del consistorio, el proyecto sufrió constantes cambios y acabó costando 205 millones de euros, más del doble de su precio de adjudicación. Durante el proceso, hubo un aumento inicial de los contratos por 35,8 millones, “se encadenaron hasta tres expedientes de reclamación y se realizaron obras complementarias” que hincharon el coste final.
“De manera paralela al inicio del diálogo con la empresa FCC, se está llevando a cabo un proceso de auditoría que identifique las responsabilidades en la toma de decisiones en la construcción de la Caja Mágica”, informa el consistorio en un comunicado. De esta forma, se pretende que el área de Cultura y Deportes investigue si hubo deficiencias en la actuación de los anteriores gobiernos sobre el diseño, gestión y financiación de este proyecto, “para, si fuera pertinente, derivar tanto acciones legales como actuaciones políticas”, avisa el equipo de gobierno municipal.
La Caja Mágica es una construcción deportiva de más de 100.000 metros cuadrados construida en el barrio de San Fermín, que cuenta con unos 25.000 vecinos. Su estructura tiene capacidad para hasta 18.000 espectadores.
