El partido integrado en IU liderado por Gaspar Llamazares critica la “voladura controlada por una parte del PCE, acomplejada por Podemos”. La decisión de la Presidencia Federal de Izquierda Unida de no reconocer la candidatura de su federación en Madrid, encabezada por la concejal Raquel López, está levantando ampollas en IU. “No es más que una intentona fracasada de torcer el brazo de la militancia de Madrid ciudad”, denuncia Izquierda Abierta (IzAb), que critica “el asalto e intento de golpe de Estado” contra IU Madrid.
El partido integrado en Izquierda Unida que lidera Gaspar Llamazares recuerda en un comunicado que la militancia de la federación en la capital “ya refrendó el modo de presentarse a las elecciones” del próximo mes de mayo.
“La victoria pírrica en la votación de una Presidencia con poco quórum (21 a 17, y 4 abstenciones, de un órgano compuesto por 71 miembros), junto a una resolución sacada de la manga en el último momento, y sin haber sido debatida en el seno de la Comisión de Convergencia, demuestran lo residual de estas tesis intervencionistas, que no tienen más apuesta política que la de seguir hablando en clave interna”, señala Izquierda Abierta sobre el rechazo a la candidatura de López.
Asimismo, la dirección de la formación de Llamazares manifiesta que IU “asiste a un incendio provocado y a una voladura controlada por una parte de la dirección del Partido Comunista de España, que se siente incapaz de competir ni en lo político y externo, con Podemos”. “El continuo sentimiento de culpa y el complejo de inferioridad que tienen algunos líderes con respecto a Podemos nos incapacita para actuar socialmente y nos anula como apuesta seria de cara a la sociedad española”, remarca IzAb que insiste en que “en la anterior Presidencia se ratificó a los candidatos/as; se abrió la puerta al partido instrumental; y se pidió un referéndum para que las bases de IU decidieran sobre él, cuyo resultado fue concurrir en coalición e iniciar un nuevo proceso de convergencia”.
Por todo ello, “es absurdo, y hasta cierto punto kafkiano, volver a transitar la senda de decisiones refrendadas y de conflictos resueltos”. Para los de Llamazares “subyacen intenciones que desconocemos y que creemos que no se debaten con claridad dentro de los órganos de Izquierda Unida, pero que sí demuestran una manifiesta incapacidad de ofrecer una apuesta política clara”.
El malestar en el seno de Izquierda Abierta es tal que anuncian que están meditando “su salida de los órganos electorales de IU, como la Comisión Electoral Federal o la Comisión Federal de Convergencia”.
