Los socialistas pierden votos en casi todas las poblaciones excepto en las ciudades de entre 50.000 y 100.000 habitantes, donde logran frenar su ‘sangría’, según el último CIS. El PSOE no levanta cabeza y pierde votos a pasos agigantados. Los socialistas que lidera Pedro Sánchez caen en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Zaragoza. Así aparece en el barómetro de enero del CIS, que muestra que, de celebrarse unas generales, el partido reduciría drásticamente su intención directa de voto en las grandes ciudades. Así, en las poblaciones de más de un millón de habitantes pasaría del 13,8% del sondeo del pasado octubre al 8,2% del publicado ayer.
Misma situación se repetiría en aquellas ciudades de 400.000 a un millón de habitantes. En estas perdería casi cinco puntos en voto directo. Esta ‘sangría’ se repite, aunque en menor medida, en el resto de poblaciones, ya sean pequeños pueblos con menos de 2.000 habitantes o aquellas zonas que rozan los 400.000. En todas cae entre dos y cuatro puntos. Únicamente, el PSOE se salva en las ciudades de 50.000 a 100.000 habitantes, en las que pasa del 12,5% al 13,4%.
Incluso en este último escenario, los socialistas no serían la segunda fuerza más votada, ya que se verían sobrepasados por el PP y Podemos. Y es que, esta última formación ‘barre’ en todos los escenarios, sean del tamaño que sea.
De las poblaciones con poco más de 2.000 habitantes a grandes ciudades como Madrid y Barcelona, los de Pablo Iglesias son la opción preferida por los ciudadanos. Y de lejos. Tanto en la capital del Estado como en la ciudad condal, Podemos casi dobla al PP en intención de voto directo.
El único obstáculo que se encuentra esta formación se sitúa en los pueblos más pequeños, donde el PP de Mariano Rajoy se erige como el partido más votado de celebrarse hoy unas generales.
El desplome del PSOE que muestra el último barómetro del CIS llega en el peor momento para los socialistas, ya que quedan apenas tres meses para unas elecciones autonómicas y locales que pueden llevar a los socialistas a una derrota histórica en las urnas. Por no olvidar los comicios anticipados en Andalucía.
Este fracaso, de producirse, provocaría un auténtico terremoto en las filas socialistas y acabaría de un plumazo con la intención de Pedro Sánchez de presentarse a las primarias del partido como candidato a la Presidencia del Gobierno en las generales.
