Los basureros le montan una nueva huelga a Ana Botella

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Los basureros le montan una nueva huelga a Ana Botella

Contenedores llenos de basura en Madrid

Los paros arrancan el próximo 3 de enero ante la falta de acuerdo para negociar el convenio colectivo tras la entrada en vigor del nuevo contrato. El sindicato UGT ha convocado una huelga indefinida en la recogida de residuos no orgánicos en Madrid a partir del 3 de enero ante la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo tras la adjudicación del nuevo contrato de basuras, que entró en vigor el pasado 1 de noviembre, a la UTE formada por Cespa (Ferrovial) y Urbaser (ACS).

El preaviso de huelga afecta en concreto a los trabajadores de la recogida de papel, vidrio, cartón, envases, contenedores voluminosos, puntos limpios de móviles y pilas, y otros residuos no orgánicos en toda la capital.

ACS y Ferrovial se comprometieron con los representantes de los trabajadores a garantizar el mantenimiento y la estabilidad en el empleo mediante la subrogación laboral del personal publicado en el pliego de condiciones «con el respeto de todos los derechos y obligaciones consolidadas tanto desde su perspectiva individual como colectiva».

Sin embargo, el responsable de servicios de UGT en la Comunidad de Madrid, Moisés Torres, ha señalado que, a pesar de que el nuevo contrato engloba en el mismo pliego de condiciones a los trabajadores encargados de la recogida de residuos orgánicos y no orgánicos, que antes se regían por convenios diferentes, sus condiciones laborales siguen siendo distintas. Los empleados dedicados a la recogida de residuos no orgánicos no pueden disfrutar de una jubilación anticipada parcial, y tienen un sistema de libranzas y vacaciones diferente, además de unas jornadas más extensas (de 40 horas semanales en lugar de 37).

«Queremos que todos los trabajadores tengan las mismas condiciones», reclama el representante de UGT, único sindicato con representación en este tipo de servicios. Además, considera que el Ayuntamiento de Madrid, encargado de establecer unos servicios mínimos en el caso de que finalmente se produzca la huelga, debería mediar en este conflicto ya que es un asunto que considera que le afecta y sobre el que tiene «mucho que decir».

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