La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública muestra su “satisfacción” por este ‘adiós’, ya que, entre otras cosas, ha dejado sin asistencia a miles de personas. La dimisión ayer de la ministra de Sanidad, Ana Mato, tras el auto del juez Pablo Ruz sobre el ’caso Gürtel’ ha sido recibido con alegría en los colectivos que integran la Marea Blanca. De esta manera, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) muestra su “satisfacción” por este ‘adiós’.
La FADSP destaca en un comunicado “la satisfacción que nos provoca esta noticia, ya que en los tres años que Ana Mato ha gestionado el Sistema Nacional de Salud (SNS) las cosas no han hecho más que empeorar”. En su opinión, “uno de los hitos más graves de su mandato, el RD 16/2012”, recuerdan, “ha dejado abandonadas, sin asistencia sanitaria, a miles de personas”.
Asimismo, este colectivo critica que Mato modificó el Estatuto Marco, “con nocturnidad y sin negociación previa, para profundizar en la privatización del sistema a través de la gestión clínica, facilitando el cambio de la vinculación jurídica de los empleados públicos”.
“La ausencia de empatía” de la ya exministra con el Sistema Nacional de Salud, es otro de los reproches que la FADSP recoge en este comunicado, un SNS “que ha desmantelado en lo posible, mientras se potenciaban las empresas privadas”.
Además, remarcan “la falta de comunicación con los profesionales del sistema, que se reducía a reuniones con el irrelevante foro de la profesión médica, y no con las mareas blancas de Madrid y de otras Comunidades Autónomas, en su dura batalla por la defensa del sistema sanitario público”.
Para terminar, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública no se olvida de “su nefasta gestión en la crisis del ébola que al día de hoy sigue sin estar resuelta, ya que el hospital Carlos III continúan en su proceso de reconversión de hospital de crónicos, dejando fuera de toda la atención a futuros o posibles casos de la misma magnitud” de este virus.
