El secretario general del PSPV, Ximo Puig, recuerda que el cierre de Canal 9 costó 200 millones de euros. El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha vuelto a desatar la polémica al mostrarse dispuesto a resucitar RTVV después de haberse gastado millones en liquidarla y de haber puesto en la calle a más de 1.000 trabajadores hace ahora un año. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, exige su dimisión “irrevocable” porque el cierre “por capricho” de Canal 9 “nos ha costado 200 millones de euros”.
Los diputados de la oposición en el Parlamento valenciano no daban crédito a lo que escuchaban sus oídos cuando Fabra aseguró que se planteaba “una nueva RTVV” siendo “una televisión solvente” y con una “estabilidad presupuestaria”. El ‘bombazo’ llegó después de que los portavoces de Compromís, Enric Morera, y la de EUPV, Marga Sanz, le preguntaran sobre la manera en que se celebraban las juntas de accionistas de las empresas públicas donde participaba el Consell como accionista, y en concreto en RTVV.
Los portavoces no esperaban una declaración así de un presidente que hace un año afirmaba que no “cerrará un colegio o un hospital por tener una televisión autonómica” y que acusaba a los sindicatos de la cadena de obligarle a cerrar Canal 9 al no aceptar su propuesta de recortar el ente público.
El que será nuevo portavoz de EUPV la próxima semana, Ignacio Blanco, acusa al presidente valenciano de “cinismo” porque “en un año han gastado más dinero en cerrar RTVV que en mantenerla” y, mientras el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, se está “montando una televisión privada con dinero público”. “¿No se arrepiente y no piensa que hubiera sido mejor negociar con el comité de empresa?”, preguntó Blanco, recoge Europa Press.
Por su parte, la portavoz de EUPV, Marga Sanz, ha asegurado que Fabra “pasará a la historia por ser el presidente que cerró RTVV y fundió a negro 24 años de historia. Es su legado” recordando que en la noche de la última emisión de RTVV tuvo que colarse por una ventana a las instalaciones de la televisión, como también lo hizo la presidenta de la Asociación de Víctimas del Accidente de Metro de 3 de Julio (AVM3J). Por esa ventana, añadió, “ha goteado la verdad de cifras de cómo utilizaron RTVV” a través de “gastos sin consignación presupuestaria que han supuesto 360 millones en 13 años”.
En la misma línea, la portavoz adjunta de Compromís, Mónica Oltra, reclamó el acta del Consell de la reunión en la noche que se ordenó el cierre de RTVV y ha considerado que no se la quieren facilitar desde el Gobierno valenciano “porque no quieren que se sepa quién asistió” o porque puede que la reunión “se hizo por teléfono”.
